La CE declara ilegal el régimen fiscal de Bélgica para atraer multinacionales
La Comisión Europea prosigue con su ofensiva contra la fiscalidad a la carta de las multinacionales. Y tras el dictamen del año pasado en contra de Luxemburgo y Holanda, por las rebajas concedidas a Fiat y Starbucks, respectivamente, ayer la CE declaró ilegal el régimen de Bélgica para atraer inversión internacional. Bruselas mantiene abiertas, además, investigaciones contra Irlanda (por presunto trato de favor a Apple) y Luxemburgo (por ayudas a Amazon y McDonalds).
“Only in Belgium” (“Sólo en Bélgica”) fue el eslogan elegido por el gobierno belga para lanzar en 2005 un régimen fiscal que ha permitido a decenas de multinacionales rebajar drásticamente su factura impositiva en Europa.
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, declaró ayer ilegal ese régimen y además de pedir que se suspenda su aplicación para los actuales beneficiarios, exigió a las autoridades del país que procedan a la recuperación de los impuestos no pagados. El departamento de Vestager calcula que al menos 35 multinacionales se ahorraron un total de 700 millones de euros.
Bélgica se reserva el derecho a impugnar el dictamen de la CE y asegura que entablará una negociación con Vestager para reducir al máximo la cifra final porque la recuperación de 700 millones “tendría importantes consecuencias para las empresas afectadas”.
La cifra, sin embargo, equivale a dos millones de media por multinacional y año. Y la cantidad total parece escasa para las grandes ventajas fiscales ofrecidas y el largo período cubierto. En el caso de las vacaciones fiscales vascas, por ejemplo, el Tribunal de la UE cifró en 322 millones de euros las ayudas pendientes de recuperar en 2006, a pesar de que se trataba de un régimen menos benévolo que el belga y de que se aplicó menos tiempo.
30 años de vacaciones fiscales en Bélgica
. Bélgica ofreció en 1983 las primeras rebajas fiscales a multinacionales.
. El sistema fue un éxito y atrajo a 200 compañías.
. El modelo belga fue seguido por Holanda, entre otros países, y, en España, por el País Vasco.
. La CE reaccionó y tras su visto bueno inicial se opuso a esos regímenes. Bélgica lo reformó en 2005 y siguió ofreciendo rebajas a cambio de inversión.
País reincidente
El régimen declarado ilegal (conocido como rebaja por beneficios excesivos) se puso en marcha hace 10 años, poco después de que el entonces comisario de Competencia, Mario Monti, declarase ilegal un régimen similar. En aquel momento, Monti no pudo solicitar la recuperación de las ayudas, porque la propia Comisión había autorizado en 1984 el sistema (llamado “centros de coordinación”). Monti aceptó además que se aplicase hasta 2010.
El nuevo régimen también permitió a las multinacionales rebajar entre el 50% y el 90% los beneficios declarados aduciendo el beneficio excesivo derivado de la estructura de la compañía. Bruselas no cuestiona el sistema (aceptado por la OCDE), sino el carácter unilateral de la rebaja ofrecida por Bélgica. La consecuencia, señaló ayer Vestager, era “doble no imposición”.
La comisaria esquivó el reto de calificar a Bélgica como un paraíso fiscal con una respuesta brillante y políticamente correcta. “No sé lo que es un paraíso fiscal, pero para mí sería aquel donde todo el mundo paga los impuestos que le corresponden. Y que eso no existe en la UE”.