“Estamos en el mejor escenario posible”
Agustín Manrique de Lara se muestra satisfecho con los resultados de las pasadas elecciones generales. “Si me hubiese pedido alguien un escenario para después de las elecciones habría pedido este”, asegura en una entrevista mantenida en su despacho. En su opinión, el equilibrio de fuerzas actual es necesario para alcanzar los pactos necesarios. Además, alaba la predisposición del presidente canario, Fernando Clavijo, de alcanzar acuerdos con los empresarios de las islas y reclama un marco legal que deje hacer.
PREGUNTA. Como empresario, ¿cómo valora el complicado panorama que ha surgido de las pasadas elecciones generales?
“No se trabaja sobre los síntomas”
P. ¿Qué le parece la reciente subida del salario mínimo interprofesional de un 1%?
R. Esta subida ha sido el doble que el año pasado, y es consecuencia de los ritmos de crecimiento del conjunto de la economía. No deberíamos caer en el error de pensar que subir el SMI cosntituye una decisión política. El SMI es consecuencia de la competitividad de un país, de su capacidad económica. Un país no puede pagar un salario mínimo interprofesional superior al de sus posibilidades, porque eso redundaría en una menor competitividad y una menor capacidad de exportación, las personas perderían su capacidad de consumo y volveríamos al empobrecimiento y al desempleo.
P. ¿Cuál es el SMI que ve correcto como presidente de una organización empresarial?
R. Pues espero que el SMI tenga recorrido al alza y que la actividad económica lo respalde. Estamos en el camino de consolidar un crecimiento claramente por encima del 3%, y el año que viene también parece que vamos a lograr esas tasas. Si las mantenemos, seremos capaces de consolidar las subidas del SMI, porque todos deseamos que tengamos el mismo que Francia o EE UU, el de los países con los que debemos competir. Pero tenemos que dejar para la política lo que es política. El SMI es un síntoma de la salud económica. Y no se trabaja en los síntomas, se trabaja en las causas
RESPUESTA. Pues soy muy optimista. Estoy convencido de ello. Estamos en el mejor escenario posible. Es más, si alguien me hubiese pedido uno para después de las elecciones, habría reclamado este. Probablemente con otros interlocutores, eso sí.
Pero algo es innegable: este es el escenario perfecto para el momento que atraviesa España tras cuatro años de intensa recuperación. A finales de 2011 el mejor escenario era la mayoría absoluta. Y, no en vano, el Partido Popular ha hecho un gran trabajo en la recuperación de la credibilidad y la confianza en el exterior. Por eso podemos decir que España ha sido el país de Europa que mejor ha gestionado el escenario de crisis, con un esfuerzo tremendo de las familias y ciudadanos.
Las elecciones nos han dejado una situación complicada de gestionar, pero si algo hemos aprendido en esta crisis es que nada es fácil. Lo que sí tenemos es un Parlamento que puede ser estable. No en vano contamos con una amplia mayoría… llamémosla constitucionalista. Es un Congreso con perfecta capacidad para gestionar la situación económica de España,
¿Que hay que lograr acuerdos y los diputados han de trabajar más para lograr acuerdos? Sí, claro. Han de aprender para ello de lo que sucede en el Parlamento Europeo, en el que cuesta sacar adelante un acuerdo. En estos años, hemos advertido escasa eficiencia en el seno de los Ministerios con los que teníamos que negociar para sacar adelante las propuestas. Eran las tecnoestructuras ministeriales las que elaboraban el grueso de los trabajos antes de ser remitidos al Congreso, y ahí simplemente se pasaba el trámite de su aprobación. En este nuevo escenario, estas tecnoestructuras de los ministerios ceden poder al Congreso.
La política va a tener más importancia. Y de este escenario van a tener que surgir pactos importantes sobre tenas históricos como la educación, sanidad, pensiones o la financiación autonómica. Tenemos que pedir a los partidos un mayor esfuerzo para que hagan posible que se tomen las decisiones necesarias y que permitan proseguir con la recuperación.
P. De esos pactos que se alcancen en el Congreso de los Diputados dependen muchas cuestiones vitales para Canarias, ¿no?
“Tenemos que pedir a los partidos un mayor esfuerzo para que alcancen los pactos necesarios”
R. Sí, sí. En este Estado de las Autonomías siempre nos acordamos del clásico ¿qué hay de lo mío? Pero estamos en un punto en el que nos tenemos que ocupar de lo común. Si al todo le va bien, a las partes también nos irá bien. Canarias ha hecho avances importantísimos en los últimos dos o tres meses. Hemos visto cómo el consenso en el que están los nacionalistas y el Partido Socialista con el Gobierno de España es posible y positivo. Se han cerrado acuerdos históricos como el del IGTE, que tardaremos tiempo en calibrar y que tras el que llevábamos 15 años.
Este nuevo Gobierno también distingue lo que son las ayudas derivadas del Régimen Económico y Fiscal, que compensa la lejanía y la insularidad y pone las bases para que en Canarias exista actividad económica, de lo que es la financiación autonómica.
P. Ha hablado del nuevo Gobierno canario. Se percibe un mayor entendimiento de su presidente, Fernando Clavijo, con el empresariado canario. ¿En qué cuestiones espera usted que se traduzca esta mayor concordia?
R. El objetivo fundamental es cambar la percepción hacia la actividad económica. Hemos tenido demasiados Gobiernos para los que la las empresas han sido un mal necesario. Ahora tenemos un presidente que no solo entiende esta actividad sino que sabe que es la única vía posible.
El actual presidente de los empresarios de la provincia de Las Palmas es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y MBA por la Universidad de Houston y cursó un Programa de Alta Dirección e Empresas por la Fundación Bravo Murillo.
La destrucción del tejido empresarial ha sido lo que ha perjudicado a las familias. La única forma de ayudar a las familias es posibilitar que haya más empresas. A partir de ahí tenemos que ir buscando consensos y centrarnos en el motor de la economía, que es el turismo. Esta industria ha vivido en los últimos 15 años un distanciamiento de la política.
Se le ha acusado de ser un sector que le da la espalda a la sociedad, que invade territorio, que degrada las islas. Es un sector que ha estado tan mal visto que ha decretado su congelación, algo sin precedentes y que supone una falta de cumplimiento del ordenamiento jurídico. Y esto es algo que está teniendo consecuencias graves para los negocios y para las familias.
El cambio de criterios respecto a las formas de entender la actividad económica, de dialogar con las organizaciones empresariales y sindicales debe propiciar que se facilite que el motor económico de Canarias vuelva a sentirse orgulloso de lo que es: el fruto del esfuerzo empresarial y de la iniciativa a lo largo de más de 50 años. Un sector competitivo, que es referencia del sol y playa con una oferta excelente. Pero para mantener la posición de liderazgo tenemos que seguir adaptándonos a los cambios de tendencias, se deben de construir los necesarios resorts, y que se acompañe con una oferta complementaria de nivel. Mantener la posición de liderazgo es más difícil que crecer.
P. ¿Derogar la moratoria sería suficiente para darle el impulso necesario al turismo?
R. Bueno, no solo hay que derogar leyes . Lo más importante del presidente Fernando Clavijo es que cree en la capacidad del sector empresarial canario de dinamizar el tejido productivo y generar empleo y riqueza. Eso es lo más importante.
Por supuesto que derogar por completo la moratoria no será suficiente. No para el turismo, sino para todos los sectores económicos. Necesitamos un marco legal para todos los sectores económicos que esté enfocado a dejar hacer. Porque lo que tenemos actualmente es uno en el que hemos convertido cualquier actividad económica en algo excepcional. Y ahí están para demostrarlo todas las normas de que nos hemos ido dotando. En los países de nuestro entorno, por el contrario, existe un marco legal que posibilita las cosas. Aquí está todo prohibido, y se autorizan actividades de forma excepcional