La banca exigirá a Abengoa desinversiones inmediatas antes de inyectarle liquidez
Los acreedores quieen que JP Morgan organice la venta de parte de Yield o su uso como garantía
Los bancos acreedores de Abengoa se han reunido por su su cuenta con KPMG para que la consultora les presentara el mapa de deuda y liquidez de la compañía. Las entidades exigen desinversiones inmediatas antes de antender sus necesidades de cash y quieren acelerar la venta de una parte de la filial Yield o que la use de garantía ante nuevos préstamos.
El día D de Abengoa se va a convertir en semana D. KPMG estuvo trabajando durante el fin de semana para tener listo el mapa definitivo de la deuda del grupo de ingeniería, y fue el miércoles, en una reunión que se alargó hasta cerca de las 11 de la noche, cuando se lo presentó a las entidades financieras. El informe revela el pasivo real de la empresa, inicialmente calculado en 20.000 millones de euros, supera los 23.000, aunque aun así el importe es "manejable", según fuentes conocedoras de lo tratado en la reunión.
Las entidades pedirán el jueves a Abengoa que evalúe con qué activos puede hacer caja de manera instantánea para paliar sus necesidades de liquidez. La compañía preveía ingresar unos 250 millones de euros antes de fin de año a través del traspaso de varios negocios, entre ellos plantas de bionergía, solares y redes de transimision. Pero aún no se ha materializado ninguna desinversión.
Los bancos -liderados por Santander, Bankia, CaixaBank, Popular y Sabadell por la parte española, y HSBC y Crédit Agricole por la extranjera- señalan con el dedo a Abengoa Yield como un resorte sencillo con el que lograr liquidez. La matriz tiene disponible el 33% de su filial, porcentaje valorado en unos 430 millones de euros, y ya ha contratado a JP Morgan para que encuentre un comprador. Los bancos añaden presión a este proceso de venta y piden que al menos traspase una parte de inmediato o que la ponga de garantía su filial para obtener liquidez, como publicó el lúnes Cinco Días.
La metamorfosis de la deuda en acciones
Una parte de los bancos españoles, con cerca de 4.500 millones de euros de deuda en total, es partidaria de canjear su deuda por acciones, como publicó CincoDías el pasado sábado.
Abengoa tiene en propiedad el 47% de Yield, pero un 14% está puesto como garantía ante un préstamo del fondo The Children’s Investment (TCI) por 120 millones de euros que le concedió el pasado octubre. Yield, dirigida por Santiago Seage, hasta el 27 de noviembre consejero delegado de Abengoa, está de acuerdo en desvincularse por completo de su matriz.
Abengoa sacó a Yield a Bolsa de la mano de Citi y Merrill Lynch en junio del año pasado a 29 dólares por acción. Entonces vendió el 36%, pero posteriormente ha ido haciendo caja con las acciones, que el miércoles cerraron a 14,45 dólares, tras subir un 2%.
Las desinversiones no será el único asunto en que los bancos apretarán las tuercas a Abengoa. Le volverán a reiterar que especifique punto por punto las necesidades de liquidez de las filiales, que las ajuste al máximo y que desvele los avales cruzados entre ellas y también con la matriz.
La petición de liquidez efectuada por Abengoa el pasado viernes fue de 100 millones de euros hasta final de año, y de otros 350 entre enero y marzo. KPMG ha tratado de realizar un análisis exhaustivo de la urgencia de dinero en efectivo de las más de 600 filiales de la compañía andaluza en más de 50 países.
Las conclusiones de la reunión de la banca con KPMG deberán contrastarse el jueves, salvo un cambio de agenda de última hora, con Abengoa, escoltada en este trance por la firma especializada en reestructuraciones Álvarez y Marsal. Esta ha pedido ya una quita en el entorno del 60% para la deuda de la empresa que asesora.
- Proyectos con necesidades urgentes
Una parte de los proyectos es capaz de autofinanciarse con la liquidez que ellos mismos generan; en otros casos, el crédito es imprescindible. Así ocurre con cinco macroconstrucciones en Brasil, Chile, México y Estados Unidos, que requieren unos 3.200 millones de euros para su finalización. Los contratos adjudicados desde junio, por 1.600 millones de euros –500 durante el mes de noviembre– están en una situación similar.
“Es posible incluso, pese a las perentorias necesidades de dinero y contante y sonante del grupo de ingeniería solo para pagar las nóminas de diciembre, que la solución se alargue hasta mañana”, según fuentes cercanas a Abengoa. Una parte de las entidades aboga por inyectar el mínimo dinero posible, con el único objetivo de mantenerla en funcionamiento, y requerir la solicitud del concurso completo antes de agotar el plazo en marzo, como publicó CincoDías el martes. Consideran que este es el mejor escenario para comenzar el plan de recuperación de la empresa, que tiene en vilo a sus más de 24.000 empleados en todo el mundo y de los que alrededor de 5.500 están en España.
La especulación volvió ayer a tomar el control de las acciones de Abengoa. Las A –menos líquidas pues suponen solo el 9% del total y que son además el gran tesoro de los Benjumea, ya que cuentan con 100 derechos de voto– se dispararon ayer un 26,3%. Desde los mínimos de 0,383 euros a los que cerraron dos días después de pedir el preconcurso, las acciones se disparan un 150%, cerca de los precios a los que cotizaba cuando el mercado confiaba en el rescate de Gonvarri. Los títulos B, con un voto, también repuntaron, pero menos. Subieron ayer un 7,4% y desde su suelo avanzan cerca de un 40%.
UPyD denuncia a la firma ante la CNMV
Unión Progreso y Democracia (UPyD) vuelve al ataque, después de haber sido la punta de lanza de la investigación del caso Bankia, las tarjetas black, las preferentes y de haber puesto la lupa sobre Rodrigo Rato. El candidato a la presidencia del Gobierno del partido magenta, Andrés Herzog, presentó ayer una denuncia ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se puede consultar en la web de CincoDías. Herzog solicita una investigación al supervisor que preside Elvira Rodríguez y denuncia tanto a Abengoa como a su consejo de administración.
La denuncia, admitida a trámite, plantea “la posible ocultación sobre la verdadera realidad económico-financiera de la compañía transmitida por la entidad al mercado durante el último año”, y cita que ya en noviembre de 2014 surgieron las primeras dudas. Entonces, los inversores advirtieron que la clasificación de la deuda de Abengoa no respondía a la realidad, pues había cerca de 1.600 millones mal computados. Fitch lanzó una nota en la que afirmaba que su ratio de endeudamiento era el doble del comunicado, de cuatro veces respecto al ebitda, frente a las 2,1 veces defendidas por la compañía.
UPyD también destaca el “sospechoso comportamiento de algunos miembros de su órgano de administración en perjuicio de los pequeños accionistas”. Así, afirma que el consejero delegado de Abengoa hasta mayo, Manuel Sánchez Ortega, que en teoría dejó su puesto por motivos “estrictamente personales”, fichó después por la gestora BlackRock. Y esta, en agosto, apostó por la caída de las acciones de la multinacional andaluza “en un movimiento sospechoso de haberse realizado bajo información privilegiada”, según la denuncia.