La banca prepara el canje de deuda por acciones para rescatar Abengoa
La compañía sevillana se reunió el viernes con la banca acreedora por primera vez después de semanas sin contacto directo y tras solicitar el preconcurso el pasado 25 de noviembre. Abengoa presentó a las entidades financieras un plan de viabilidad, les solicitó financiación a corto y medio plazo y,lo más importante, tanto las entidades financieras como la dirección de la compañía abrieron la puerta a una capitalización de parte de la deuda en acciones.
El pasivo total de la multinacional de ingeniería asciende, según las estimaciones preliminares a más de 20.000 millones, pero de este importe el susceptible de ser canjeado por acciones es muy inferior. Habría que descontar en cualquier caso el circulante por unos 7.500 millones, los bonos por más de 4.400 y gran parte de los préstamos a proyectos, que suman unos 10.000 millones.
“Está por ver qué entidades se suman a este eventual rescate y el importe final de deuda que se capitalizará. Pero lo lógico es que los bancos que lideran el sindicato unan fuerzas en el salvamento”, explican fuentes conocedoras de la negociación. Esto provocaría una gran dilución de la participación de la familia Benjumea, que controla el 57,5% de los derechos de voto con solo el 29% del total de títulos, gracias a su tenencia de acciones A, con 100 derechos de voto frente a uno de las B.
Hasta el momento, la posibilidad de una capitalización de deuda estaba cerrada con candado pero no por la banca;curiosamente, era la dirección de Abengoa la que se negaba en rotundo. Pero la situación está cambiado y la empresa de ingeniería se mostró receptiva a esta posibilidad. Santiago Seage dejó su puesto de consejero delegado para dirigir Abengoa Yield y José Domínguez Abascal, hasta ese momento presidente no ejecutivo, se hizo con las riendas de la empresa.
Soria insistió el viernes en que los problemas de Abengoa provienen de “una muy desacertada dirección financiera”
Santander, Bankia, CaixaBank, Popular y Sabadell, por la parte de entidades nacionales, y HSBC y Crédit Agricole, por las internacionales, lideran las negociaciones con Abengoa, escoltadas por KPMG. Estos siete bancos suman préstamos de unos 4.500 millones, sumando todos los tipos de deuda. Las entidades financieras salieron satisfechas de la reunión ante la disposición de la compañía a mostrar sus tripas a KPMG, que tratará de tener listo su mapa de la deuda de Abengoa a finales de la próxima semana. Hasta el momento, indican fuentes conocedoras de todo el proceso, la compañía se había mostrado extremadamente renuente a revelar el detalle de su balance. Gonvarri se echó atrás en su eventual rescate, al no tener acceso a más información que la de la CNMV.
La empresa de ingeniería solicitó además una línea de liquidez para llegar a fin de año de 100 millones de euros, que estaría destinada a necesidades inminentes como pago de nóminas y proveedores. Una liquidez inmediata que debería ampliarse en otros 350 millones de euros durante el primer trimestre de 2016. Es decir, 450 millones para los próximos cuatro meses. Fuentes cercanas a la compañía señalan que algunas entidades, pese a que han visto las intenciones de colaborar de la compañía, son partidarias de restringir la petición al entorno de los 300 millones hasta marzo.
La firma también se comprometió a reducir su tamaño con ventas adicionales a los 1.200 millones previstos.
La compañía evita de momento el impago oficial
El mercado ha dado más tiempo a Abengoa. La comisión que regula los derivados no cotizados, la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, por sus siglas en inglés), volvió el viernes a retrasar su decisión sobre si activar o no los escudos que cubren el riesgo de impago de la empresa de ingeniería a pesar de la solicitud por parte de los dueños de estos blindajes. La decisión sobre la activación de los credit default swaps (CDS) se ha vuelto a aparcar unos días, hasta el próximo martes ocho de diciembre.
La deuda garantizada de Abengoa por este instrumento financiero se cifra en cerca de 700 millones de dólares (unos 650 millones de euros). Los CDS tienen dos funciones: como paracaídas para los propietarios de los bonos de los compañías o como fórmula de especulación ante un posible “evento de crédito”.
Durante este semana la ISDA se ha reunido en tres ocasiones para tomar una decisión sobre los seguros de impago sobre Abengoa, que de activarse, implicaría que la empresa entrara de forma oficial en impago a ojos del mercado.
Eso sí, aunque los CDS no están activados, la filial mexicana de Abengoa sí dijo el viernes que no abonara los intereses de una emisión de deuda emitida en mayo de 2015. Monex Casa de Bolsa, perteneciente a Monex Grupo Financiero, comunicó a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) como representante de algunos de los tenedores de esta deuda que Abengoa México incumplió con el pago de dos emisiones de bonos con vencimiento el día 3 de diciembre y con importe de 164 millones de pesos, unos nueve millones de euros, y el abono mensual de los cupones de las restantes colocaciones.