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El 60% lo usa en las reuniones

Enganchados al ‘smartphone’

Ya es la principal herramienta de trabajo que utiliza la clase ejecutiva en su día a día

Thinkstock
Paz Álvarez

Se ha convertido en la herramienta que más se utiliza en el trabajo. Ya no se entiende el desempeño de ninguna tarea profesional sin estar conectado a un dispositivo móvil, o lo que es lo mismo, delante de una pantalla, ya sea un ordenador, un smartphone o una tableta... Esta convergencia de dispositivos ha conducido a una nueva situación en la que los usuarios usan varios aparatos para llevar a cabo una misma tarea porque cada uno aporta unas ventajas distintas.

Las organizaciones han entendido este cambio en los hábitos de consumo de los dispositivos de sus empleados. Por este motivo, ahora su objetivo es aprovechar esta tendencia para mejorar la productividad de sus trabajadores y la eficiencia del negocio. Para comprender mejor el comportamiento de los usuarios con los dispositivos, Qlik, especializada en visualización de datos y análisis, a partir de múltiples fuentes información, analiza el rol de cada equipo en el trabajo, que concluye que el smartphone es el dispositivo preferido por los usuarios para llevar a cabo tareas simultáneas, por delante del ordenador o la tableta.

Por ejemplo, durante una reunión de trabajo, el 60% de los asistentes prefiere usar su teléfono inteligente para responder a los correos electrónicos, mientras que sólo un 18% opta por esperar y hacer esta tarea, una vez finalizada la reunión, frente al ordenador. Otra tendencia relevante, según el citado informe, asegura que el 46% de los encuestados que empieza un trabajo en un dispositivo no lo finaliza en ese mismo instante, sino que espera una media de una hora para continuarla en otro.

Entre los motivos que se alegan para la preferencia por este tipo de dispositivos móviles frente a otros más convencionales, se encuentra la mejora de la productividad en un 57%, mientras que el 56% valora la actualización constante de la información y de los conocimientos. El mismo porcentaje señala las ventajas del incremento de la conectividad.

Muy difícil la desconexión

Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de trabajar de los directivos, que hacen uso de estas herramientas para poder conciliar su vida personal con la familiar.

Son cada vez más los puestos de responsabilidad que apuestan por implantar en sus organizaciones el concepto flexiwork, o lo que es lo mismo, trabajar fuera de la oficina para poder atender sus compromisos personales.

Uno de los inconvenientes, así lo aseguran muchos, es que con el uso de los dispositivos móviles siempre se está conectado y enganchado al trabajo, no se desconecta tan fácilmente de las tareas encomendadas.

El estudio de Qlik también ha observado el tiempo que dedican los usuarios a cada dispositivo. Con diferencia, el ordenador es donde se pasa más horas: un 52% de los encuestados afirma estar más de seis horas al día delante de un ordenador. Con el smartphone, un 42% de los usuarios lo usa un mínimo de tres horas al día; mientras que la tableta es el dispositivo al que se le dedica menos tiempo, mínimo una hora al día. Finalmente, el estudio se ha centrado en el cambio de dispositivos, según el tipo de tarea realice. Por ejemplo, fuera de la oficina y para el uso del correo electrónico, los usuarios optan en un 62% por el smartphone, un 45% por el ordenador y un 32% por la tableta.

Para conferencias, la opción principal es el ordenador en un 67%, seguido de la tableta en un 34% y del smartphone en un 40%. También se mantiene el mismo orden para visualizar informes o cuadros de mando: los usuarios usan en un 79% el ordenador, en un 48% la tableta, y en un 43% el smartphone. Estos datos ponen en evidencia que las esferas profesional y personal, que antes estaban más delimitadas, ahora son cada vez más permeables. Una tendencia que, según los expertos, seguirá al alza en los próximos años.

Sobre la firma

Paz Álvarez
Periodista especializada en gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, tiene un programa de desarrollo directivo por el IESE. En 1993 comenzó a escribir en la sección de Madrid y, en 1997, se incorporó al diario CincoDías, donde creó la sección de Directivos y ha sido jefa de la sección de Fortuna hasta 2022.

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