España es la economía desarrollada que más crece -- 3,4%
Durante la próxima campaña electoral se dirán muchas cosas inciertas, contarán medias verdades y lanzarán críticas o descalificaciones personales. Aunque es utópico, estaría bien que todos -- candidatos, medios de comunicación, analistas -- se ciñeran a la verdad. En el tercer trimestre de 2015, el PIB de España ha crecido a una tasa anual de 3,4%. El crecimiento respecto al trimestre anterior se ha acelerado. Dicho 3,4% supone que con alguna posible excepción por parte de economías más pequeñas (Polonia, República Checa, que si nos superan será por poco) España será la economía desarrollada del mundo con el mayor aumento de PIB en 2015.
Desde julio de 2014 se han creado más de 500,000 empleos. España paga menos para colocar su deuda (bono a diez años) que los EEUU, el Reino Unido, Corea, Australia y Singapur, todas economías muy solventes. La prima de riesgo hoy está en 104 puntos -- alcanzó los 600 puntos en verano de 2012.
Se ha reducido el déficit por debajo del 5%, registramos superávits comerciales si excluimos energía y batimos récords en exportación cada semestre. Para conseguir estos resultados los ciudadanos han tenido que sacrificarse por vía de salarios más bajos, impuestos más altos (aunque se han subido más a los que más ingresan) y menores prestaciones. Pero hemos salido del túnel y avanzamos a una velocidad de vértigo. La sociedad española y sus ciudadanos han asumido las reformas y recortes, a pesar de las protestas y huelgas. Pueden no haber gustado, pero ninguna persona con sentido de la realidad puede criticar la necesidad de tomar medidas ante la herencia que dejó el Sr. Zapatero en noviembre de 2011, con un paro del 24%, recesión y un déficit público del 8,9%.
Esperemos que los demagogos y los que prometen cosas imposibles o retornos al pasado no logren descarrilar nuestro tren. En cualquier caso, durante la campaña electoral es necesario que además de expresar opiniones, existan periodistas independientes que certifiquen si los datos que se aportan son ciertos o no. En el mundo anglosajón la práctica del fact-checking está muy extendida en todos los programas de tipo informativo, político, de cobertura de elecciones, etc. Adoptémosla en España. No es tan difícil. El INE, EPA, INEM, Eurostat son todas fuentes independientes que no controla ningún gobierno ni partido.