El estilo Silicon Valley de Diageo
No hay tiempo para que Diageo llore a Guinness. El fabricante de la cerveza negra irlandesa, el whisky Johnnie Walker y otros licores solo puede ver desde la barrera fusiones y adquisiciones como la unión que su rival Anheuser-Busch InBev va a llevar a cabo con SABMiller. En lugar de simplemente esperar a que las grandes marcas con pocos accionistas como Jack Daniels o Bacardí estén disponibles, Diageo está incubando a empresarios del sector que están poniendo en marcha bebidas nuevas. La diferencia está en la forma de hacerlo, más silenciosa.
El espíritu de Silicon Valley de la compañía se vio profundamente en su día de los inversores en Nueva York el mes pasado. En la diapositiva 55 de una presentación de 66 páginas, el consejero delegado de Diageo Iván Menezes, describió Distill Ventures como una especie de “incubadora y aceleradora” de la industria.
El seguimiento de las inversiones puede dar lugar a millones, sobre todo si estas involucran bebidas espirituosas de capital más intensivo. Para asegurarse de que los empresarios sienten que tienen el control Diageo suele estructurar sus inyecciones adicionales como acciones preferentes sin derecho a voto o en forma de préstamos convertibles que no se transforman hasta la adquisición.
Distill Ventures puede ayudar a las pequeñas empresas que sufren los problemas típicos del crecimiento como la compra de vidrio y las dificultades al navegar por las innumerables regulaciones de importación, pero la creación de una marca global en el ámbito altamente competitivo de la bebida es difícil incluso para una potencia como Diageo.
Uno de los ingredientes secretos de Diageo es la discreción. Dada la preferencia que existe hoy en día por las cosas auténticas y artesanales, Diageo considera que es mejor mantener su cartera corporativa en la sombra. Por ahora, no revelará ninguna de las pequeñas marcas a las que respalda. Puede que ese sea su mayor esfuerzo para asegurar el éxito.