¿Una lotería única en el mundo?
El sorteo del 22 de diciembre se ha convertido en el pistoletazo de salida de las fiestas navideñas en España, fenómeno que parece no suceder en ningún otro rincón del mundo.
“Es una tradición nuestra, que no se da en ninguna otra parte del mundo y en ninguna época del año”, señalaba la presidenta de Loterías y Apuestas del Estado, Inmaculada García Martínez, en la presentación de este año del sorteo extraordinario de Navidad. Y es que este se ha celebrado de forma ininterrumpida desde hace más de 200 años en España (ni la Guerra Civil consiguió pararlo, ya que se celebraron dos sorteos: uno en cada bando) y su repercusión es tal que se considera prácticamente como el inicio de las fiestas navideñas. Y es que, aunque en algunos otros países se celebran sorteos de lotería navideña, en ninguno se genera tanta expectación ni tiene tanta relevancia social como el que se celebra el 22 de diciembre en nuestro país.
Por ejemplo, Reino Unido no cuenta con un Gordo como el español, pero su lotería nacional sí que tiene un gran peso e incrementa algunos de los premios en determinadas fechas del año. Además, en este país nuestra lotería de Navidad despierta un gran interés y existen páginas webs que ofrecen boletos para el sorteo extraordinario. Otro país europeo de importante tradición lotera es Alemania (goza de gran fama en el continente su Lotto 6aus49), aunque tampoco cuenta con un evento especial para las fiestas. Por su parte, los franceses sí que celebran una loto de Noël, con un Gordo de 10 millones de euros.
Al otro lado del Atlántico es Argentina el país con un sorteo más parecido al del 22 de diciembre: su Gordo reparte tres premios principales. En Venezuela también existe una lotería con un especial navideño: el Kino de Táchira. Por su parte, en Estados Unidos, un país en el que existe una gran afición al juego en general y a la lotería en particular, tampoco hay una rifa similar a la española, aunque sí sorteos que acumulan grandes botes a lo largo del año.
Lo que está claro es que en ninguna de estas opciones extranjeras encontrarán dos bombos ni niños de San Ildefonso cantando los números.