El Ibex aguanta los 10.200 puntos pese a la tensión bélica entre Turquía y Rusia
Las tensiones geopolíticas vuelven a hacer temblar a los inversores. Con el mercado todavía pendiente de la amenaza terrorista en que está sumida la capital europea (mañana concluye el estado de emergencia de cuatro días decretado en Bruselas), un nuevo frente se dibuja en el horizonte. Ante este nuevo panorama, los inversores se decantaron ayer por las ventas nada más conocerse la noticia de que las fuerzas turcas habían derribado un avión de combate ruso que sobrevolaba el frontera entre Turquía y Siria.
El Ibex 35, que a lo largo de la sesión llegó a caer un 2% y poner en peligro la resistencia de los 10.000 puntos, concluyó la jornada con un descenso del 0,68%. El selectivo español consiguió aguantar el tipo y conservar los 10.200 en una jornada en la que el resto de Europa se teñía de rojo. La peor parte, como no podía ser de otra forma, se la llevaron la Bolsa rusa y turca con caídas del 3,1% y el 4,39%, respectivamente. Por su parte, el Cac francés bajó un 1,63%, el Dax alemán perdió los 11.000 tras ceder un 1,5%, el Mib italiano cayó un 1,39%, el Footsie británico, un 0,45% y el Euro Stoxx, un 1%.
Dentro de la Bolsa española las cotizadas más castigadas fueron las relacionadas con el sector de las aerolíneas y viajes, al igual que en el resto de Europa, en donde el índice que agrupa a estas cotizadas retrocedió un 2,25%. IAG, afectada por el recrudecimiento de las tensiones y el repunte del precio del petróleo, lideró los descensos al caer un 3,6%. Por su parte, Aena cedió un 3% y Amadeus, un 2,33%.
El barril de crudo Brent se anotó cerca de un 3% y superó los 46 dólares en una jornada marcada por la recuperación de las materias primas.El ascenso del oro negro sirvió para que Repsol se convirtiera en la cotizada del Ibex 35 que más subió (2,5%).
Además del aumento del conflicto bélico, los inversores contaron con referencias macro, algunas de las cuales sirvieron para aminorar las pérdidas. En el Viejo Continente destacó la publicación del dato de PIB de Alemania y la confianza empresarial germana, que repuntó en noviembre hasta los 109 puntos, su nivel más alto desde junio de 2014. El dato de crecimiento de la economía alemana confirma la desaceleración de la locomotora de Europa que creció un 0,3% en el tercer trimestre, frente al 0,4% del anterior.
No obstante, lo que realmente ayudó a recortar las pérdidas en los últimos compases de la sesión fue la revisión del PIB de EE UU, que aumentó un 2,1%, frente al 1,5% publicado en un principio. En tasa interanual, la economía de la primera potencia del mundo sube un 2,2% hasta septiembre. La mejora de los fundamentales vienen a corroborar una subida de los tipos en la próxima reunión de la Reserva Federal y sirvieron para que a media sesiónWall Street empatara.
De vuelta a España, ayer el Tesoro Público consiguió colocar 2.340 millones en letras a tres y nueve meses con fuerte demanda. En concreto, el organismo que dirige Rosa María Sánchez-Yebra emitió 395 millones en letras a tres meses a un interés medio del -0,229% frente al 0,081% del mes de octubre. Para las letras a nueve meses, el interés medió cayó al -0,073% frente al -0,006% de la anterior subasta. Hasta la fecha, el Tesoro ha captado 133.000 millones, el 95,7% de lo esperado para el conjunto del año.
En el mercado secundario de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años pasó del 1,64% del lunes al 1,63% y la prima de riesgo repuntó ligeramente hasta los 112 puntos.
El euro se mantuvo estable y a cierre de los mercados europeos se cambiaba a 1,065 dólares.