El petróleo, a un dólar de su mínimo de 2009, ¿qué pasa?
Un espejismo. Eso parece el rebote emprendido por el petróleo en las últimas semanas, a tenor de su comportamiento actual. El exceso de oferta en el mercado, que se estima en unos dos millones de barriles al día, y la fortaleza del dólar siguen provocando fuertes descensos en el precio del oro negro. Y ninguno de los dos factores tiene visos de remitir, porque la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantendrá salvo sorpresa en su encuentro de diciembre su producción y por los planes de la Reserva Federal de subir los tipos de interés este año.
El barril de petróleo Brent se deja más de un 2% en la sesión hasta los 43,7 dólares. En la semana se desploma un 7,6%. Es su mayor caída en cinco sesiones desde marzo. El crudo de referencia en Europa está a poco más de un dólar de su mínimo desde 2009 tocado en agosto 42,6 (unidades del billete verde) Lo mismo le ocurre al barril West Texas, que baja un 8,1% en la semana y está a punto de caer de los 40 dólares.
El dato de las reservas semanales de crudo en Estados Unidos, conocido ayer,volvió a demostrar que en el mercado se produce más petróleo del que se consume. Este exceso de oferta provoca, por ejemplo, que la Agencia Internacional de la Energía no vea al crudo por encima de los 80 dólares hasta dentro de un lustro. En junio de 2014, el barril de Brent alcanzó los 130 dólares, un nivel que ahora ninguna firma de análisis espera en sus previsiones, ni siquiera en las de más largo plazo.
Y nadie espera que la OPEP decida recortar su producción de crudo, que actualmente se encuentra en los 30 millones de barriles al día, en su próxima reunión del 4 de diciembre. Hoy mismo, Alexander Novak, ministro de Energía de Rusia, ha dicho que considera "improbable que la OPEP reduzca la producción teniendo en cuenta la posición de los grandes productores". Solo algunos países miembros del cártel, donde no está Rusia, como Venezuela, reclaman una actuación para proteger el precio, mientras que los más influyentes, en especial Arabia Saudí, prefieren mantener el crudo barato porque tienen menores costes de producción y así pueden ganar cuota de mercado frente a otros productores.
La fortaleza del dólar se suma a este exceso de oferta. Esta semana el euro cotiza en los 1,07 dólares, su nivel más bajo desde abril. Que la divisa estadounidense se aprecie es negativo para las commodities porque estas están denonimadas en dólar. Por eso, el índice Thompson Reuters de materias primas cae más de un 3% esta semana.
Todos los metales caen con fuerza esta semana. El cobre, que según destacan los expertos de Link Securities, "suele ser un buen indicador del crecimiento mundial", desciende cerca de un 4% en las cinco últimas sesiones. Mayor aún es el desplome del paladio, que se deja un 13%, y del platino, que cae un 8,3%. También baja la plata (-3,6%).ç
Desplome bursátil
En Bolsa, este nuevo desplome de las materias primas se está dejando sentir, con fuertes caídas del sector petrolero y del de los recursos básicos a ambos lados del Atlántico. El sector del petróleo del Stoxx 600 desciende un 5,17% en la semana. Tullow Oil baja un 15%; Seadrill, un 10,8%; Repsol, un 9,3%; Galp Energia, un 7,6%; Royal Dutch Shell, un 7,3%; Statoil, un 7,2%; BG, un 5,8%; Total, un 4%...
Peor todavía le han ido las cosas a las empresas de recursos básidos, que sufren grandes descensos por el desplome del precio de las materias primas. El conjunto de las empresas del sector europeo desciende un 6,1% semanal. Glencore se despeña un 19,8% y se anota la mayor caída. También descienden con fuerza, entre otras, Anglo American (-13,22%), ArcelorMittal (-9,4%), BHP (-9,2%), Boliden (-8%), Antofagasta (-6,8%) o Fresnillo (-4,8%).