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Deloitte advierte de problemas de liquidez

Consulta todas las claves de las cuentas de Abengoa

Planta solar de Abengoa
Planta solar de Abengoa

El mercado lo esperaba. Abengoa ha publicado unas importantes pérdidas de 194 millones de euros entre enero y septiembre. La buena noticia (la cursiva no es casual) es que en realidad este importe negativo se debe a un ajuste meramente contable, derivado de la actualización a precios de mercado de su filial de Yield, de la que controla el 47% y que se hunde en el Nasdaq un 26% en el año. Este ajuste le ha restado de una tacada 198 millones de euros a la última línea de la cuenta de resultados. En el mismo periodo de 2014, el grupo de ingeniería ganó 100,3 millones de euros.

Deloitte señala en un párrafo de énfasis sobre una revisión las cuentas a cierre de septiembre de Abengoa y advierte de problemas derivados de "los resultados negativos de las operaciones a cierre de septiembre, así como la evolución negativa de la cotización en el trimestre tanto de las acciones de Abengoa como de Abengoa Yield y los problemas para acceder tanto a los mercados como a las renovaciones de algunas líneas de circulante".

La empresa reconoce que  el flujo libre de caja, negativo en 597 millones en los nueve primeros meses del año, se ha visto afectado por la percepción de riesgo que provoca Abengoa en los mercados de capitales. 

En la presentación a analistas a través de una conference call (presentación a analistas), el consejero delegado de Abengoa, Santiago Seage, anticipa en el arranque que no habrá información sobre el preacuerdo con Gonvarri para entrar en su capital. De hecho, no permitirá ningún tipo de preguntas cuando la presentación haya terminado, como suele ser habitual. 

De no haber computado la provisión contra los resultados, el beneficio de Abengoa se hubiera situado en 4 millones de euros. Los otros datos de la cuenta de pérdidas y ganancias revelan un ligero deterioro de los negocios. Su facturación cayó un 3,8%, hasta los 4.873 millones de euros, mientras que su beneficio operativo (ebit) quedó en los 529 millones, tras bajar un 12,3%.

Los gastos financieros continúan siendo el gran caballo de batalla de la compañía, pues sumaron 540 millones, superiores al ebit. La compañía ha adoptado una serie de medidas restrictivas, tanto en inversiones como en dividendo, y además ha programado desinversiones de activos por 1.200 millones de euros hasta finales del próximo año. 

La abultada factura de intereses se debe a su deuda, el principal frente de batalla de la compañía en los últimos tiempos, que ha quedado en 5.598 millones de euros. Respecto al año pasado, supone una reducción del 23% (a diciembre de 2014 ascendía 7.300 millones) y baja también frente a los 6.000 millones que anunciaron en agosto. 

Una buena noticia es que Abengoa, pese al entorno hostil al que se ha enfrentado en los últimos meses por sus situación financiera, ha logrado mantener su la cartera de ingeniería y construcción, que se sitúa en los 8.800 millones de euros, en línea con la que declaró el pasado junio.

Así, el consejero delegado de la multinacional andaluza, Santiago Seage, asegura en una nota que "dentro de un contexto financiero complejo los negocios de Abengoa en este periodo muestras fortalezas, pues mantiene una cartera de ingeniería y construcción récord, cercana a los 8.800 millones de euros, junto con un fuerte comportamiento en las América (que representa el 64% de las ventas). Nuestro plan de actuación, que incluye el acuerdo marco con Gonvarri, fija el camino hacia una situación sostenible en el futuro".

Los ingresos en Latinoamérica aumentaron un 37%, al situarse en 1.104 millones, mientras que las ventas totales al otro lado del Atlántico representaron el 64%. En Europa, sin incluir España, la facturación fue de 550 millones (el 11%  del total ), en España fueron 671 millones (el 14%), mientras que en el resto de los países en los que está presente logró 567 millones (el 12%). 

Después de obtener el respaldo de la banca para lanzar una ampliación de capital por 650 millones de euros, el pasado domingo se conoció la intención de Gonvarri de entrar su capital y ser principal accionista, con una inyección de 350 millones de euros que le permitirá controlar el 28% del capital. 

Eso sí, la filial de Corporación Gestamp, un gigante que factura más de 9.000 millones de euros y con un balance completamente saneado, ha condicionado su entrada a que los acreedores vuelvan a abrir el grifo de la liquidez para Abengoa con entre 1.000 y 1.500 millones de euros para los dos próximos años. Los bancos exigen garantías para conceder ese préstamo y los negociadores se han emplazado a seguir negociando la próxima semana. 

Además de Gonvarri, varios fondos de capital riesgo estadounidenses se han interesado en entrar en el capital de Abengoa, pero la empresa sevillana ha preferido al socio español, tanto por precio (se ha comprometido a entrar en las acciones B a 0,767 euros cada una y en las A a 0,999). En todo caso, fuentes conocedoras de la operación confirman que la entrada de un socio, en caso de que la firma del acuerdo con el grupo controlado por los hermanos Francisco y Jon Riberas no saliera adelante.

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