Mas no sale reelegido y la CUP propone como presidente a Romeva
Mas señala que si ganara la investidura sería su último mandato
El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, perdió ayer la primera votación de investidura al sumar solo los 62 votos de Junts pel Sí. El resto de formaciones, que alcanzan los 73 diputados, no apoyó la reelección. La CUP, el partido anticapitalista que tiene la llave del Gobierno, propuso como candidato de consenso a Raül Romeva, el cabeza de lista de Junts pel Sí. Mas aseguró que, en caso de ser reelegido, este sería su último mandato.
Las posibilidades de que Artur Mas repita como presidente de la Generalitat cada vez son menores. Las múltiples presiones que ha recibido la CUP desde el pasado 27 de septiembre no han surtido, al menos de momento, efecto. La formación anticapitalista votó ayer en contra de la investidura. El presidente en funciones recibió el apoyo de los 62 diputados de Junts pel Sí y precisa de otros ocho votos para alcanzar la mayoría absoluta. Los diez diputados de la CUP no están por la labor y su líder, Antonio Baños, sugirió que tampoco se plantean colaborar para que Mas logre en futuras votaciones una mayoría simple. Ello sería posible si dos miembros de la CUP votaran a favor de Mas y el resto se abstuviera. Aun así, Baños cerró su intervención instando a Mas a someterse a otra votación. “Vuelva el jueves”, lo que generó expectativas a los partidarios del presidente catalán. Mas también propuso, a raíz de la intervención de Baños, organizar una votación secreta entre los diputados de Junts pel Sí y la CUP para “solventar la investidura”.
Ciudadanos denuncia que se utiliza el soberanismo para tapar los casos de corrupción de Convergència
De momento, Junts pel Sí no se plantea, al menos públicamente, a barajar otros presidenciables. Sin embargo, sus alternativas son escasas. Se puede optar por investir a un candidato de consenso, buscar apoyos en otros grupos parlamentarios y renunciar al proceso –algo improbable– o convocar nuevamente elecciones. La formación anticapitalista pasó ayer a la ofensiva y planteó la posibilidad de apoyar a Raül Romeva como presidente de la Generalitat de Cataluña. Así lo indicó el diputado Benet Salellas en declaraciones a Catalunya Ràdio. “Él era el número uno de la lista de Junts pel Sí y es un independiente”, señaló.
En cualquier caso, Mas no tira todavía la toalla y durante su intervención final señaló que mañana regresará para someterse a una segunda votación con la intención de alcanzar una mayoría simple. La CUP, si bien rechazó apoyar al presidente en funciones, puso ayer sus votos encima de la mesa para avanzar hacía la independencia de Cataluña. Junts pel Sí y la CUP ya se han sentado para negociar la resolución independentista que se aprobó el pasado lunes y que supone “declarar solemnemente el inicio del proceso de creación del Estado catalán independiente en forma de república”. Este documento consta de nueve puntos y fue aprobado por ambos partidos, que suman mayoría absoluta. En el sexto epígrafe, la resolución indica que las autoridades catalanas no se “supeditarán a las decisiones de las instituciones del Estado español, en particular del Tribunal Constitucional”.
Baños aseguró que negar el apoyo a Mas no implica que el proceso independentista se frene, como aseguró un día antes Mas. Durante su intervención, el presidente en funciones se dirigió directamente a la CUP y aseguró que los recortes sociales aplicados se deben a la falta de recursos derivados del sistema de financiación. Mas aseguró que su Gobierno sí ha tenido sensibilidad social y recordó las medidas aprobadas contra la pobreza energética.
La oposición criticó que en el discurso de investidura del lunes, Mas no hiciera ninguna referencia a la corrupción. “De repente, ¿qué ha pasado para que sean los más independentistas? ¿Tiene que ver con los procesos judiciales? ¿Es casualidad o causalidad?”, le espetó la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas a Mas. El candidato a revalidar la presidencia negó que el proceso soberanista sirva para tapar conflictos judiciales de CDC, sino que le ha generado “más problemas”, y denunció que “fondos del Estado” han ido “para pagar a confidentes para montar mentiras”.
Mas asegura que se han pagado a “confidentes con fondos del Estado para mentir”
“Es irreal e injusto; es al revés, como consecuencia de habernos puesto en este proyecto tenemos más problemas con la fiscalía y la justicia de los que tendríamos en otras circunstancias, precisamente porque nos la hemos jugado mucho tenemos muchos problemas”, ha replicado Mas.
El líder del PSC, Miquel Iceta, reprochó a Artur Mas, que esté “dispuesto a lo que sea para ser presidente y le advirtió de que “su momento político ha pasado”, por lo que los socialistas se oponen a su investidura. Iceta acusó a Mas de ser “responsable directo del disparate de ayer [por el lunes]”, en alusión a la aprobación de la declaración independentista que es “una huida hacia adelante”. De hecho, el PSC acudió junto a Ciudadanos y al PPante el Tribunal Constitucional cuando se presentó esta iniciativa.
El líder del PPC en el Parlament, Xavier García Albiol, pidió en su intervención que Mas “explore” acuerdos institucionales con Ciutadans, PSC e incluso su partido para formar un Gobierno y no depender de un partido “antisistema y estrafalario” como la CUP.