Telefónica quiere sintonizar más deportes en su tele
Telefónica ha vivido este fin de semana uno de sus grandes momentos televisivos con el último gran premio del mundial de motociclismo y el duelo final entre Valentino Rossi y el campeón Jorge Lorenzo, dos pilotos, además, de la escudería Movistar Yamaha.
Pero en la operadora confían en que esta presencia en la tele vaya en aumento. A partir de las próximas temporadas, tanto el mundial de motociclismo como el de Fórmula 1 serán de pago en su plataforma Movistar+. Dos modalidades deportivas en las que la operadora confía para atraer más audiencias, ahora sin apenas competencia de la televisión en abierto.
Además, la compañía va a atacar otros deportes como el rugby, después del éxito del último mundial, y el baloncesto, tras llegar a un acuerdo para emitir los partidos de la ACB. La liga española se unirá a la NBA estadounidense y la Euroliga.
No hay marcha atrás. Los contenidos audiovisuales, tanto deportivos como de entretenimiento, han llegado para quedarse en la compañía. Tanto es así, que la operadora ya gasta al año cerca de 1.300 millones en la adquisición de derechos de contenidos en el mercado español. Posiblemente, en un futuro la factura en este segmento no tendrá nada que envidiar de la inversión en infraestructuras.
Telefónica, que cerró la pasada primavera la compra de Canal+, concluyó el tercer trimestre con 2,5 millones de accesos de televisión de pago.
De todas formas, la operadora se enfrenta a escenarios con dificultades en contenidos de relevancia como el fútbol. Por un lado, no ha llegado todavía a un acuerdo con Mediapro para emitir la liga de campeones. Por otro, está a la espera del diseño final de la subasta de los derechos de la liga española las tres próximas temporadas.
De momento, en la operadora no ha gustado la intención de los responsables de trocear la oferta en distintos paquetes y de dar más protagonismo a la televisión en abierto. Telefónica, que adquirió los derechos para la actual temporada, cree que este diseño puede suponer un retorno al modelo anterior y advierte de la posible pérdida de valor en un escenario en el que los equipos no puedan percibir las cantidades que preveían. En cualquier caso, aún no es definitivo.
Mientras, la teleco va a seguir buscando nuevas vías de expansión en el negocio televisivo. En su ofensiva, también quiere hacer valer el posicionamiento de Yomvi, su aplicación que permite acceder a los contenidos desde cualquier sitio con diferentes dispositivos. La operadora ha visto cómo más de un millón de clientes han descargado la aplicación, y han consumido ya más de 36 millones de títulos bajo demanda.
Telefónica defiende su tecnología y recuerda que otras aplicaciones similares no han podido cubrir la demanda de los usuarios en eventos deportivos de gran demanda. La teleco insiste en que uno de los objetivos claves es la calidad al ofrecer los contenidos y precisa que en algunos partidos de fútbol ha tenido picos de demanda con varios cientos de miles de usuarios concurriendo al tiempo.
La compañía, además, va a ampliar sus capacidades de producción para mejorar la oferta de contenidos así como para incrementar la personalización de esa oferta televisiva. Esta personalización ya se hace en el fútbol, la Fórmula 1 o el motociclismo, y se quiere aplicar también al entretenimiento.
Así, por ejemplo, Telefónica estableció una alianza con Walt Disney para emitir todas las películas y contenidos relacionados con Star Wars, que el 18 de diciembre estrena un nuevo largometraje. Entre otras iniciativas, Telefónica ha creado el canal Movistar+ Star Wars en el que ofrecerá películas, documentales y otros espacios de producción propia.
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