La debilidad del yen impulsa el 11,6% los resultados de Toyota
El fabricante nipón de vehículos Toyota Motor ganó entre abril y septiembre 1,25 billones de yenes (9.527 millones de euros), un 11,6% interanual más, favorecido por la debilidad del yen y la reducción de costes. En dicho período, que corresponde al primer semestre del año fiscal en Japón, Toyota logró un beneficio de explotación de 1,67 billones de yenes (12.683 millones de euros), lo que supone un 11% más respecto al mismo período de 2014.
El fabricante con sede en Aichi (centro de Japón) registró además un beneficio operativo de 1,58 billones de yenes (11.987 millones de euros), un 17,1% interanual más, y facturó 14,09 billones de yenes (106.753 millones de euros, un 8,9% más).
Pese a la mejora de sus resultados, Toyota registró un descenso interanual de sus ventas globales del 4,4%, hasta sumar 4,27 millones de vehículos. En Norteamérica, el principal mercado del fabricante nipón, Toyota comercializó 1,41 millones de vehículos, un 1,3% más. Sin embargo, en el mercado nipón, Toyota vendió 984.400 vehículos (un 4,45 por ciento menos), mientras que en Europa colocó 407.350 unidades (un 1,66% menos).
En cualquier caso, los datos de ventas acumulados de los primeros nueve meses del año natural ya mostraron que el gigante nipón recuperó el puesto de primer fabricante mundial.
Dichas cifras detallaron que Toyota vendió 7,49 millones de vehículos frente a 7,43 millones de Volkswagen. A partir de los resultados publicados hoy, y en lo que respecta a todo el año fiscal, que en Japón concluye el 31 de marzo de 2016, Toyota ha rebajado su previsión de facturación en un 1 por ciento respecto a su pronóstico de agosto hasta los 27,5 billones de yenes (208.447 millones de vehículos).
Esto se debe al recorte de sus ventas previstas en unas 50.000 unidades respecto a la anterior estimación, hasta un total de 9,1 millones de vehículos. No obstante, la facturación por ventas estimada para el actual ejercicio supondría un incremento del 1% respecto a 2014.
Asimismo, el mayor fabricante nipón de vehículos mantuvo intactas sus previsiones de beneficio neto y operativo, y espera, respectivamente, 2,25 billones de yenes (16.569 millones de euros), un 3,5 por ciento más, y 2,8 billones de yenes (20.619 millones de euros), un 1,8% más.