La CE investigará en profundidad la compra de O2 por Hutchison
Telefónica y Hutchison defienden la transacción Ambos grupos habían previsto el inicio de la Fase 2 en el proceso
La Comisión Europea ha decidido abrir una investigación en profundidad sobre la adquisición de O2, filial británica de Telefónica, por parte de su rival en el país Three, propiedad del grupo asiático Hutchison. Bruselas cree que la operación podría generar problemas de competencia y dar lugar a aumentos de precios para los clientes en Reino Unido.
La apertura de una investigación en profundidad no prejuzga el resultado de la misma, recuerda la Comisión Europea. La transacción fue notificada a Bruselas el pasado 11 de septiembre y, de acuerdo con los plazos previstos, la CE dispone ahora de 90 días, hasta el 16 de marzo para tomar una decisión.
Desde Telefónica se ha indicado que la apertura de esta fase de investigación es un procedimiento habitual en Bruselas a la hora de valorar transacciones de esta relevancia, que además implican la consolidación del mercado móvil. Por tanto, la decisión de realizar un análisis más exhaustivo de esta operación está en línea con lo esperado, como ya ocurrió con el expediente relativo a la compra de E-Plus por parte de Telefónica Deutschland en 2013. La transacción fue finalmente aprobada con una serie de condiciones.
A su vez, Telefónica UK ha subrayado que “la primera fase del procedimiento de aprobación de la fusión ha estado marcada por un diálogo abierto y constructivo con la Comisión Europea. Por la relevancia de la fusión propuesta ya anticipábamos que el proceso pasaría a una segunda fase de revisión, lo que nos otorga la oportunidad de continuar trabajando en esta misma línea de diálogo con la Comisión”.
La empresa ha señalado que “la compra de O2 por parte de Hutchison es una transacción buena para la competencia del mercado móvil británico y buena para los consumidores en el Reino Unido y confiamos en que la Comisión Europea también vea los beneficios de esta operación”.
Telefónica cerró en marzo un acuerdo con Hutchison Whampoa para la venta de su filial británica (O2) por 10.250 millones de libras esterlinas (unos 14.230 millones de euros a tipos de cambio actual).
La filial de Telefónica en Reino Unido y la subsidiaria de Hutchison son el segundo y el cuarto mayor operador móvil de red en el Reino Unido, respectivamente, por lo que su unión supondría la creación del operador móvil más grande en el país.
De acuerdo con Comisión, la apertura de 'Fase 2' se debe a que la transacción podría suponer precios más altos, menos posibilidades de elección para los usuarios y una reducción de la innovación en el sector de las telecomunicaciones móviles en el Reino Unido. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha señalado que los servicios de telecomunicaciones móviles son cada vez más importantes para los consumidores. “Con esta investigación queremos asegurarnos de que los consumidores en el Reino Unido no pagan precios más altos o tiene menos posibilidades de elección como resultado de esta adquisición propuesta”, ha añadido.
La CE ha señalado que O2 y Three actualmente compiten en el mercado minorista, por lo que la transacción podría suponer una reducción de la competencia, lo que llevaría a precios más altos y menos inversión en las redes de telecomunicaciones móviles. Además, la operación reduciría la cantidad de operadores con red que pueden ofrecer servicios mayoristas a los virtuales (OMV), que dispondrían por tanto de menos posibilidades de elección y se encontraría en una posición más débil en las negociaciones.
El mercado de telecomunicaciones en Reino Unido se encuentra en plena vorágine de fusiones. Así al anuncio de compra de Eveything Everywhere (EE) por parte BT les siguió poco después el de O2 por Three. De cerrarse la adquisición de los dos primeros grupos, que ya ha recibido el 'visto bueno' de la Autoridad de los Mercados y la Competencia (CMA, por sus siglas en inglés), la compra de O2 por Three supondría reducir el número de jugadores del segmento de móvil de cuatro a tres.
En este sentido, la presidenta del regulador de telecomunicaciones británico Ofcom, Sharon White, ha mostrado su preocupación ante la compra de la filial en Reino Unido de Telefónica para fusionarla con Three ya que considera que podría provocar una subida de precios y empeorar la calidad de los servicios. Del mismo modo, desde Bruselas también muestran reticencias respecto a la reducción del número de competidores en los mercados de telecomunicaciones.