Carmena crea una “mesa política” para despejar la ‘operación Chamartín’

Ahora Madrid y el PSOE aprueban una "mesa política y social" a la que invitan a PP y Ciudadanos así como a la empresas Distrito Castellana Norte para despejar el proyecto

Pablo Monge

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, quiere comenzar a despejar la situación de la llamada operación Chamartín, un plan ubanístico al norte de la ciudad que lleva paralizado desde hace más de 20 años. Este proyecto está liderado por la empresa Distrito Castellana Norte, controlada en más de un 70% por BBVA y el resto, por Grupo San José. Para desbloquear la situación, se pondrán en marcha dos mesas de trabajo, una política y otra técnica con funcionarios del consistorio.

El Ayuntamiento de Madrid constituirá lo que ha denominado “una mesa política y social” al que se invitará a los cuatro grupos con representación en el pleno (Ahora Madrid, PP, PSOE y Ciudadanos), a la que también se anima a participar a las asociaciones de vecinos y a la empresa Distrito Castellana Norte, según fuentes del consistorio.

Este macroproyecto, que inicialmente iba a ser aprobado por el PP en la anterior legislatura, lleva aparejada una inversión privada de alrededor de 6.000 millones de euros para urbanizar 3,1 millones de metros cuadrados y levantar hasta 17.500 viviendas en varias fases.

La mesa política velará por las condiciones que ha de cumplir la operación Chamartín para ser aceptada, según aprobaron ayer Ahora Madrid y el PSOE, que a la vez tumbaron que la mesa se cree inmediatamente y desbloquee en tres meses el proyecto, como proponía Ciudadanos.

Ahora Madrid y el PSOE pactaron en cambio una enmienda de sustitución a la proposición presentada por Ciudadanos. Ese grupo había expuesto un texto que defendía la creación inmediata de una mesa con los grupos municipales para establecer en el plazo máximo de 90 días las directrices básicas para desbloquear la operación.

El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, por su parte, replicó que no tiene sentido limitar temporalmente el debate a tres meses, si bien dijo que sin ninguna duda hay que resolver la situación actual.