Turismo y compras, un binomio perfecto
Los cerca de 70 millones de turistas extranjeros que llegarán a España este año –68 millones según la previsión oficial– no tienen la contrapartida proporcional en el turismo de compras, ese emergente segmento en el que aún queda mucho por hacer en nuestro país. Es una de las conclusiones más nítidas de la Summit Shopping Tourism & Economy, celebrada ayer y hoy en Madrid, que ha servido para constatar la apuesta empresarial y de la Administración por una modalidad que no solo es un verdadero acelerador de la economía sino que también sirve para combatir la estacionalidad a un sector centrado en la época estival. El turismo de compras, sin embargo, exige una sofisticación de la oferta que ciudades como París, Londres o Milán han desplegado hace tiempo con enorme éxito. Ese es el objetivo al que deben aspirar Madrid y Barcelona, y para ello las Administraciones local, autonómica y central, lejos de poner traba alguna, deben apostar todo su empeño. Los turistas asiáticos, y muy especialmente los chinos, que serán los “grandes gastadores por su creciente clase media” deben encontrar en España un ecosistema que anime sus compras. Agilidad en los visados, conectividad, seguridad y todas las facilidades posibles son una obligación para las Administraciones, como lo son la calidad de productos y servicios en las empresas, para ganar la cuota que le corresponde a España como país.