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Los accionistas dan el visto bueno a la operación

Coca-Cola Iberian Partners aprueba la ‘megafusión’ europea

Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Iberian Partners.
Sol Daurella, presidenta de Coca-Cola Iberian Partners.

El proceso para construir la mayor embotelladora de Coca-Cola en el mundo cumplió hoy una etapa más. La junta de accionistas de la firma española Iberian Partners dio el visto bueno, con el 99,96% de los votos a favor, a su integración en la ya conocida como Coca-Cola European Partners, que le une con la alemana Erfrischungsgetränke y con la estadounidense Coca-Cola Enterprises.

La que será la mayor embotelladora mundial de Coca-Cola se convierte además en uno de los grandes grupos del sector de la alimentación en Europa. Con una facturación de unos 11.000 millones de euros y con presencia en 13 países, la empresa cuenta con una valoración de más de 20.000 millones de euros. La firma tendrá 50 plantas y unos 27.000 empleados, dando servicio a 300 millones de clientes.

El gigante embotellador, que dará servicio a mercados como España, Francia, Gran Bretaña o Alemania, llegará además en el segundo trimestre del año a la Bolsa de Amsterdam, de Nueva York y también a la de Madrid, teniendo su sede en el Reino Unido. La española Sol Daurella, hasta ahora máxima directiva de Iberian Partners, será la presidenta del grupo que surja tras la fusión. La sociedad ibérica controlará el 34% de las acciones, Coca-Cola Enterprises tendrá el 48% y la marca de bebidas, The Coca-Cola Company se quedará con el 18% de la compañía.

La junta de accionistas de Iberian Partners, que ya abordó una fusión de todas las embotelladoras españolas en 2013, también aprobó ayer la compra de acciones propias y las modificaciones de los estatutos sociales para realizar esta operación.

Poco después de conocerse el acuerdo con las otras dos compañías, Iberian Partners anunció su intención de repartir un dividendo de 100 millones de euros antes de que se culminase el proceso. Esta cantidad no iría a los accionistas, sino que se destinaría para la creación de una nueva sociedad Olive Holdco, que controlará el negocio de embotellado en España.

Daurella, al frente

La empresa aglutina así 240 millones en caja que serán utilizados para la compra de la participación de aquellos accionistas que no quieran entrar en la fusión. Actualmente, la familia Daurella suma en torno al 55% del grupo de embotellado en España, tras invertir recientemente 800 millones para comprar un paquete de acciones equivalentes al 13% del accionariado. Juan Luis Gómez-Trenor tiene otro 25% de la sociedad. La familia Daurella tendrá un nuevo representante en el consejo de administración, a través de la sociedad Begindau SL.

La empresa de embotellado dio su aprobación a la operación en la península cuando todavía colea el problema del ERE realizado cuando se fusionaron las embotelladoras españolas. El expediente fue declarado nulo por la Audiencia Nacional, sentencia ratificada por el Tribunal Supremo.

Aunque se logró un acuerdo con buena parte de los despedidos y se ha reabierto el centro de Fuenlabrada, en Madrid, queda pendiente conocerse el futuro de 135 empleados que han protestado por la forma en que se ha realizado su readmisión. La Audiencia Nacional sentenciará, previsiblemente esta semana, sobre el futuro de estos trabajadores, que están a la espera del auto para volver al trabajo. Este es el último de los escollos que le queda a la sociedad presidida por Sol Daurella para dejar atrás este conflicto que se ha prolongado durante casi dos años. La firma cerró ayer la compra del 30% que le faltaba de la firma Eco Platform, en Leganés (Madrid), desde donde distribuye sus productos en distintos puntos del centro de España.

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