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Una referencia en el cuidado de la piel del hombre

Biotherm Homme, 30 años de cosmética masculina

La firma, pionera en los productos para ellos, abrió brecha en un mercado al que hoy recurre uno de cada dos españoles.

CINCO DÍAS

Hoy es muy común encontrar en el cuarto de baño de los hombres productos para el cuidado de la piel. Pero hace no tanto tiempo la cosmética masculina era difícil de encontrar. A su nacimiento y consolidación en el mercado contribuyó decisivamente la firma Biotherm, propiedad del grupo L’Oréal.

La historia de la cosmética masculina en España se ha escrito en los últimos 30 años, los que lleva operativo Biotherm Homme en el país. Tres décadas en las que ha sido necesario salvar no pocos obstáculos para convertir a un recién nacido en un ser maduro. Desde la compañía señalan que la transición hasta el momento actual, en el que este tipo de productos inundan los lineales de cualquier supermercado, no ha sido fácil. Antes ha hecho falta abrir la mente de un hombre que se beneficiaba del uso cosmético única y exclusivamente desde un punto de vista de la higiene, circunstancia que no siempre se daba.

Cronología

1985. Biotherm Homme se introdujo en el mercado en 1985 con la línea Actif, especialmente adaptada a la piel masculina.

1986. La firma lanza la primera crema hidratante autobronceadora para hombre, Self-Tanning Moisturizer, llevando el cuidado masculino a un nuevo nivel.

1997. Lanzamiento de T-Pur. Su objetivo: matificar y purificar la piel. El producto se convierte así en una de las novedades de mayor éxito de la línea Biotherm Homme. La fórmula que se emplea hoy en día ha sido mejorada con una versión antiaceite.

2000. Biotherm Homme transforma toda la energía del océano en una fragancia única: Aquafitness Eau de Toilette.

2001. La firma presenta su primer tratamiento corporal reafirmante para hombre, Abdosculpt.

2002. Llega a las tiendas el tratamiento ultrahidratante Aquapower, considerado por Biotherm su gran avance en hidratación. El producto contiene el equivalente a 5.000 litros de agua termal en este gel fresco y fluido.

2005. Biotherm Homme actúa sobre los primeros signos de la edad con una fórmula enriquecida con concentrado puro de hoja de olivo. Llega Age Fitness, un innovador tratamiento antienvejecimiento.

2006. La firma extrae el poder energizante del extracto de ginseng puro y presenta un concentrado hidratante antifatiga que recarga las pilas de la piel. Hoy en día, se ha reformulado con nuevos ingredientes como la astaxantina. Se comercializa como Total Recharge.

2008. Biotherm comienza a usar pro-xylane y extracto de brote de cedro para actuar sobre las estructuras cutáneas dañadas y reconstruirlas con el tiempo. Nace el antiedad Force Supreme.

2012. La compañía se atreve con los sérum: saca al mercado Force Supreme Youth Architect Serum, el primer sérum de Biotherm Homme diseñado específicamente para el hombre.

2013. Avalado por sus resultados, Biotherm Homme da un paso más allá con el lanzamiento de su primera crema hidratante perfeccionadora de la piel para hombre, Total Perfect.

Años en los que el hombre más moderno, el que quería ir más allá, se atrevía con un aftershave que tenía más alcohol que beneficios para su piel, pero que tonificaba porque escocía y olía bien. Y eso gustaba, sobre todo a las mujeres, que vieron la brecha para convertirse en prescriptoras de un hombre analfabeto en usos cosméticos. Esa época coincidió con el momento en que el perfume pasó ser el regalo para ellos en las fiestas señaladas.

Biotherm Homme apareció en el mercado español en 1985. Desde la firma aseguran que irrumpió en un mercado virgen, predicando en el desierto de un país que apenas se abría a la modernidad, pero en el que los jóvenes recibían ansiosos la novedades. Y la belleza más allá de la higiene era una de las posibilidades para ser moderno.

Para apoyar a ese hombre en proceso de cambio la industria tuvo que renovarse. En un salto sin precedentes, se pasó de la pastilla de jabón y de la espuma de afeitar a la primera crema hidratante masculina, todavía con la mujer como principal maestra en la formación.

El camino no ha sido fácil, porque los hombres han necesitado entender y apreciar el beneficio, la recompensa que suponía para ellos añadir más pasos a su rutina diaria de cuidado personal. El varón tiene que estar convencido de que los beneficios que obtiene son relevantes para él y que van a mejorar sustancialmente su aspecto.

Y en ese pequeño pero importante matiz podía estar la clave del posterior desarrollo y evolución de este sector. Así fue: de la hidratante se pasó a la exfoliante, de la exfoliante al contorno de ojos, y como ese hombre preocupado por el estado de su piel maduraba llegaron las primeras cremas antiedad.

Con el tiempo algunos hombres han asociado a que estar cuidado es uno de los elementos que suman a la hora de tener más prestigio, mejor trabajo y más posibilidades en el momento de la seducción.

El crecimiento de la industria fue imparable. Si en 1990 solo un 4% de los hombres reconocía utilizar productos de belleza facial, en 2001 ya lo hacía el 21%. Y este año, 2015, uno de cada dos dice usarlos, elegirlos y comprarlos personalmente, sin el consejo de la mujer.

Nuevos tiempos

El nuevo milenio trae consigo un panorama bien distinto al de décadas anteriores. Los hombres españoles ya se cuidan tanto como sus vecinos europeos. Biotherm Homme está presente en más de 70 países y es número uno en ventas a nivel mundial con España a la cabeza. La posición de líder le permite presumir de varias cosas: de haber abierto un mercado sin muchas garantías de futuro, de haber contribuido a educar al hombre en el uso y el disfrute de la cosmética y de haber dedicado tiempo y presupuesto a la investigación científica.

Biotherm emplea desde 1952 en sus formulaciones todo el poder del Life Plankton, un microorganismo procedente de manantiales nacidos en las montañas y ricos en minerales que representa una de las formas de vida más antiguas del planeta. La bióloga francesa Jeanine Marissal descubrió ese año las propiedades de esa forma de vida tras encontrarlos en aguas subterráneas de los Pirineos franceses. Se hizo con la patente y se puso manos a la obra en la comercialización de su hallazgo. El nombre Biotherm procede, pues, de la partícula therm, por las aguas termales en que habita dicho plancton, y bio en referencia a la profesión de su descubridora.

La piel tolera y asimila de forma excepcional los nutrientes de microorganismos acuáticos como el plancton, ya que su composición y estructura se parecen mucho a las de la piel humana. Este componente ayuda a que la piel se regenere, se calme y proteja.

El equipo de investigación de Biotherm obtuvo un gran avance científico en 1994 con el dominio de la fermogénesis, un proceso de cultivo biotecnológico con el que se creó la forma de plancton más puro conocido hasta la fecha. Los científicos de la compañía consiguieron acelerar el ciclo de reproducción del plancton de seis meses a seis horas y el resultado, bautizado como Life Plankton, conserva los 35 elementos esenciales para la piel del plancton en concentraciones 400.000 veces mayores que las de la fuente termal original.

Gracias a este proceso, ahora se pueden utilizar microorganismos acuáticos procedentes de masas de agua diferentes a los manantiales termales, lo que abre un mar de posibilidades de tratamiento para el hombre. Desde entonces y en su afán por explorar en mayor profundidad los beneficios de los ingredientes activos de origen acuático, Biotherm Homme ha seguido innovando y comercializando productos dirigidos a cuidar la piel masculina.

El salto generacional del ‘yo no me cuido’ al ‘muppie’

Cuidarse a través de los productos cosméticos ha dejado de ser una cosa de chicas. El auge del culto al vello facial ha sido el artífice de hacer llegar al hombre de nuevo a las barberías. Un exponente más de la creciente atención que pone el varón en su aspecto, tendencia que se deja notar, por ejemplo, en que desde 2012 el lanzamiento de productos específicos para él se ha incrementado en un 70%.

El universo masculino se despliega buscando una buena apariencia, que va mucho más allá de un buen corte de pelo o de un traje de chaqueta. Ya se incluye en este apartado la depilación facial o corporal, al cuidado del bigote o barba, los tratamientos para la piel en sus diferentes fases e incluso a los productos de maquillaje.

Si bien es cierto que el tiempo se agota para el melancólico hipster y el vigoroso lumbersexual, también lo es que el muppie (etiqueta que procede de la contracción de millenial y yuppie) ya ha interiorizado este nuevo concepto de belleza, del cual disfruta y presume.

Centrada en Biotherm Homme, la marca sitúa entre los diez productos más vendidos ocho de sus artículos más emblemáticos. Los cuatro primeros son específicos de tratamiento facial: Aquapower es la referencia, seguida de Force Supreme, Age Fitness y High Recharge. El siguiente en la lista pertenece a la categoría de afeitado, Biotherm Homme Aprés Rasage Baume Fluide. El sexto es un desodorante Biotherm Day Control. El séptimo y octavo, Total Perfect y Age Refirm, dirigidos en este caso a hombres que demandan para un cuidado muy específico. Tras unos duros inicios, los nuevos tiempos apuntan a una era dorada para la cosmética masculina.

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