El I+D de las farmacéuticas crece de nuevo tras tres años de caídas
La inversión que realizan los laboratorios farmacéuticos en España alcanzó los 950 millones en 2014, con un incremento del 2,4% según Farmaindustria
Se rompe la tendencia de caída en el volumen de recursos que los laboratorios destinan a su investigación. Tras tres años de ajustes en estas partidas de I+D, iniciadas en 2011, las compañías destinaron un 2,4% más a buscar nuevos medicamentos en España, hasta alcanzar los 949,5 millones.
Menos empleos de investigador
Aunque la cantidad de recursos destinados a la I+D haya crecido en volumen invertido, no se ha trasladado a la creación de empleo. Todo lo contrario. Por quinto año consecutivo se redujo el número de personas destinadas a la investigación en los laboratorios. Si en 2009 estos empleos ocupaban a 4.816 expertos, según la patronal Farmaindustria, en 2014 solo llega a 4.213 investigadores. En este último lustro el empleo ha caído casi un 12,5% y un 0,9% en el caso del último ejercicio.
La investigación interna (o intramuros) alcanzó un valor de 568 millones de euros, alrededor del 59% de la inversión total.
El mayor porcentaje de estas inversiones se llevó a cabo en Cataluña (45%) y en Madrid (43%); el 12% restante se realizó en otras comunidades o en el extranjero, sobre todo en Reino Unido y Alemania, aunque también en EE UU (bajo las reglas de la agencia del medicamento FDA) e Irlanda.
En el informe se destaca también que la industria farmacéutica invirtió 224 millones en I+D de base biotecnológica, aumentándose en más de un 12%.
Todavía es pronto para saber si es un cambio de ciclo. En la década pasada, las compañías fueron aumentando sus recursos a la investigación, hasta alcanzar el pico máximo de 2010, cuando destinaron 1.034 millones. Pero fue precisamente ese año cuando el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero inició una serie de recortes, continuados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, en el gasto farmacéutico, que directamente afectó a las cuentas de los laboratorios, a su empleo y también a la I+D.
En 2011 tuvo una rápida repercusión, ya que esta partida se ajustó en un 5,8%. En 2012 el descenso fue de un 0,2% y en 2013 de otro 4,6%. Ahora parece que la sangría investigadora se ha parado, según los datos aportados ayer por Farmaindustria.
La mayor parte de esos recursos en 2014 se destinaron a la investigación clínica, es decir, a los ensayos con pacientes que realizan las compañías en el desarrollo de los nuevos fármacos. En ese apartado, España es una potencia mundial realizando este tipo ensayos, tanto de multinacionales como de laboratorios nacionales. 486 millones se dedicaron a estas etapas de investigación de medicamentos. Sin embargo, en investigación básica, de donde salen las ideas de los medicamentos, solo se destinaron 126 millones. Por otra parte, la industria dedicó 382 millones a colaborar en la I+D con hospitales, universidades y otros centros, lo que supuso un 1,5% más.