Telefónica defiende ante los inversores el alto dividendo en Alemania
Los responsables de Telefónica Deutschland están de roadshow esta semana con la comunidad financiera. Credit Suisse 2015 European Telecoms Conference de Londres, Commerzbank Sector Conference 2015 de Frankfurt, Baader Investment Conference de Munich... Los encuentros coinciden con el cierre definitivo de la integración con E-Plus, antigua filial alemana de KPN, que tuvo lugar a principios de octubre de 2014.
En sus presentaciones con los inversores, la compañía ha insistido en su capacidad para crear valor para los accionistas. Así, ha reiterado su compromiso de mantener un fuerte dividendo, con un alto payout en relación con el flujo libre de caja. En este sentido, Telefónica Deutschland ha abonado este año un dividendo de 714 millones de euros. De ellos, 430 millones correspondieron a Telefónica por su participación del 60% del capital, y cerca de 142 millones a KPN, que tiene un 20%,
Telefónica Deutchland está considerando futuras sinergias dentro de sus propuestas de dividendos. En este sentido, la teleco ha defendido que espera que las sinergias obtenidas con la integración de E-Plus superen los 5.000 millones de euros en términos de valor presente neto (NPV en el acrónimo anglosajón). En términos de cash flow operativo, prevé alcanzar unas sinergias de 800 millones en el año quinto tras la fusión.
Asimismo, la firma ha precisado que cerca del 30% del objetivo de sinergias se van a alcanzar a la conclusión del primer año tras la integración.
Entre otras líneas de trabajo, la compañía está acelerando la armonización de las marcas en las tiendas bajo el nombre de O2. Además, va a transferir 301 establecimientos a Drillisch y 7.700 sites de telefonía móvil a Deutsche Telekom. El grupo tiene previsto cerrar un tercio de sus tiendas en el año quinto de la integración.
A su vez, la empresa está acelerando en la simplificación de sus estructuras y la integración de centros de trabajo. En otoño de 2014, Telefónica Deutchland puso en marcha un plan para reducir su plantilla en 1.600 personas hasta 2018. La firma prevé cumplir el 50% de este plan de ajuste en 2015.
Dentro del proceso, la empresa ha indicado a los inversores que espera un crecimiento gradual del beneficio operativo antes de depreciaciones y amortizaciones (oibda) para 2015. El objetivo es registrar un avance este año del 10% (en el primer semestre aumentó un 9,8%), en un periodo el que ya se notan los beneficios de la integración. Para alcanzar estos hitos, la teleco está enfocada en el desarrollo de la base de clientes y en la rentabilización de los servicios de datos móviles, con el despliegue de las redes de 4G. En este último caso, la firma ha iniciado un nuevo ciclo de inversiones, enfocado en el LTE, y combinando sus dos infraestructuras.
La operadora apuesta por su potencial de crecimiento en el 4G, recordando a los inversores que la penetración media de los dispositivos con esta tecnología en Alemania es del 24%, por debajo del 34% del resto de países de Europa Occidental.
En cualquier caso, Telefónica Deutschland se mantiene como la joya bursátil del grupo durante este 2015. Así, desde principios de año, sus acciones se han revalorizado en torno a un 26%, lo que sitúa a la teleco entre las primeras compañías del sector en valor de mercado. La capitalización de la compañía ronda en la actualidad los 16.500 millones de euros.
Esta misma semana, el banco de inversión Nomura situó a Telefónica Deutschland como su principal valor del sector junto a Deutsche Telekom.
Revisión de los analistas y las agencias de rating
Barclays señaló ayer que Telefónica tiene cubierto el pago de dividendos ya previstos aunque no llegara a cerrarse la venta de su filial británica O2 a Hutchison. La entidad, no obstante, advirtió que de no cerrarse la operación, el apalancamiento permanecería alto (2,7 veces en 2016), lo que implicaría una bajada del rating de la deuda. La entidad, que aseguró haber analizado en profundidad la estructura de deuda tras la depreciación de distintas monedas latinoamericanas, redujo entre un 2% y un 3% la previsión de Oibda para el periodo 2015-2018. El banco rebajó el precio objetivo de la acción de Telefónica de 14,4 a 13,4 euros.
A su vez, Moody’s reiteró el rating de Baa2 con perspectiva estable para Telefónica, destacando aspectos como su fuerte posición en España, Alemania y Brasil, así como el crecimiento en segmentos como las redes de fibra y los contenidos.
Moody’s explica que la dirección de Telefónica está comprometida con el desapalancamiento, priorizado frente a la remuneración al accionista en los últimos dos años. La agencia advierte que el rating podría bajar si Telefónica se desvía en su plan de fortalecimiento financiero como resultado de una menor generación de cash flow o si hay un mayor deterioro en España u otros mercados claves.