Las empresas que tarden en pagar a los proveedores no podrán trabajar con la administración
Algunas compañías después de cobrar del sector público retrasan el pago de las facturas a autónomos y pymes en cinco meses
Las empresas que trabajen con la administración tendrán la obligación de pagar a tiempo las facturas a proveedores, que por lo general son autónomos y pequeñas empresas. Así lo decidió el Consejo de Ministros. Esta noticia fue recibida con gran satisfacción por parte de los autónomos.
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) reconoce que hasta la fecha había muchas contratas que cobraban de la "Administración a 30 días y pagaban a sus proveedores en cinco meses". Esta medida adoptada por el Gobierno pretende que sirva para disuadir a estas empresas. Hasta ahora siempre se le había exigido una mayor responsabilidad al sector público, pero también entienden que no es lógico que las compañías que trabajan para la Administración sean morosas con sus proveedores. Desde ATA se congratulan con la idea ya que llevaban mucho tiempo reclamándola.
Pese a los todos los esfuerzos realizados para acabar con la morosidad y los impagos por parte de las administraciones públicas, notan también como este problema se extiende con más rapidez entre las compañías del sector privado y en las grandes empresas.
En la actualidad la ley marca que el pago de las facturas del sector público quede establecido en los 30 días, cuando en realidad se llega a triplicar este periodo hasta alcanzar los 93 días. En el sector privado el plazo es de 60 días, pero se llega a los 85. Si tenemos en cuenta los plazos medios de ambas, el periodo medio de pago a los autónomos y pymes se eleva hasta los 89 días de media, que son tres meses.
Más demoras con las empresas grandes
Los grandes problemas a la hora de cobrar las facturas se los encuentran los profesionales por cuenta propia cuando realizan negocios con compañías de entre 250 y 1.000 trabajadores. El tiempo de demora llega a los 118 días, mientras que las transacciones entre autónomos y empresas de menos de 10 empleados es de unos dos meses aproximadamente. Esto se traduce, en que cuanto más grande es la compañía, más se alarga el tiempo de espera para cobrar las facturas.
El presidente de ATA asegura que con esta medida tanto el Ministerio de Hacienda y las administraciones públicas han dado un paso importante en la lucha contra la lacra de la morosidad y las terribles consecuencias que tiene para las pymes y autónomos.