¿Cuándo crees que le estás metiendo un gol a tu banco y en realidad no es así?
Hay historias frecuentes en comidas familiares, entre amigos o con compañeros de trabajo. La relación de cualquier cliente con el banco suele dejar muchas anécdotas, pericias y estrategias dignas de contar en estos ámbitos. Lo que más gusta es contar las veces que se la hemos “colado” al del banco. ¿Realmente engañamos al banco para tomar ventaja? ¿Realmente nos conviene engañar al banco? ¿Cuándo lo que creemos engaño ventajoso es falta de comprensión de la letra pequeña del contrato?
Las hipotecas son un producto que destaca en muchas conversaciones. La compra de una casa suele hacerse en muchos casos previa firma de hipoteca. Su complejidad y su larga duración son características suficientes para intentar conseguir las mejores condiciones, a veces utilizando erróneamente los recursos.
Tasar una vivienda
La tasación de la vivienda es la base para fijar el importe de la hipoteca. A raíz de la crisis financiera es difícil encontrar en el mercado hipotecas que ofrezcan financiar el 100% de la compra del inmueble. Para comprar una casa hay que tener ahorros, eso es lo que dictamina el mercado actual. Las entidades quieren que el cliente aporte capital para la compra desde el primer momento. Lo habitual es encontrar hipotecas que te financien un máximo del 80 % del valor de tasación.
Los errores de tasación pueden beneficiar al propietario en un primer momento a la hora de firmar la hipoteca. Si la tasación está inflada, el 80% será más elevado también y tendremos que aportar menos ahorros e, incluso, puede que ninguno. ¿Es un beneficio para el titular de la hipoteca? A pesar de permitirte comprar la vivienda sin ahorros hay varios inconvenientes. Si hay problemas de pago el banco se puede adjudicar la vivienda por el 70 % del valor de tasación a efectos de subasta estipulado en las escrituras. La dación en pago se puede negociar pero, salvo en algunos casos concretos tasados por la Ley, es voluntario para el banco hacerlo. A mayor valor de tasación, mejor para el cliente, pero peor para el banco, que tratará de ajustar al máximo la tasación por las razones comentadas.
Cláusulas y productos asociados
Las cláusulas y los productos asociados suelen especificarse en la letra pequeña de las hipotecas. El cliente debe evitar dejarse llevar por intereses bajos sin saber y entender las cláusulas y productos asociados. Antes de firmar cualquier contrato debemos conocerlo bien y no dejarnos llevar solo por las cifras más atractivas.
Las cláusulas se aplican en supuestos que nos cuesta tener en cuenta porque las situaciones donde se aplican parecen muy lejanas (impagos, separaciones…). El cliente tiene la obligación de conocer y entender cada una de las cláusulas de la hipoteca que firma. Las cláusulas suelo han sido denunciadas en numerosas ocasiones por organizaciones de consumidores como OCU o Facua al considerarse abusivas cuando no son transparentes.
Los productos asociados acaban subiendo el precio de la hipoteca. Los más habituales son los seguros, tanto de hogar como de vida.
Hipotecas en otras divisas
Comprar una hipoteca en otra divisa implica un riesgo importante, la fluctuación de la moneda en la que se formaliza la hipoteca. El Yen, el dólar, el franco suizo o la libra esterlina son monedas vinculadas a hipotecas multidivisa.
El objetivo de esta hipoteca es abaratar costes. Los tipos de interés son elevados en España así que se busca un país donde sean bajos para conseguir una financiación más económica. ¿Cómo puede salir mal? El titular de la hipoteca hace los ingresos en la moneda local (euros en España) y los pagos en otra moneda. El cambio fluctúa y la hipoteca puede encarecerse, incluso puede darse la situación de que tras años de hacer frente regularmente a las cuotas se deba más que inicialmente.
Las hipotecas puente o las hipotecas con cuotas crecientes
Son otros de los productos que debemos analizar con más exhaustividad si cabe. La experiencia de muchos hace pensar que estos productos no son de fácil comprensión y que pueden llevar a situaciones complicadas.
Un banco es una empresa privada cuyo fin es conseguir beneficios. Partiendo de esta afirmación los clientes han de buscar productos con características que permitan a ambas partes salir beneficiados.