La amarga medicina de los bancos chinos
La desaceleración de la economía de China está poniendo de manifiesto los escombros de la deuda en su sector bancario. Los créditos incobrables sobre los balances de los cuatro mayores prestamistas del país aumentaron un 28% a 592.000 millones de yuanes (unos 83.000 millones de euros) en el primer semestre del año. Un mayor deterioro daría la vuelta al crecimiento de sus beneficios.
Las deudas incobrables ya se están comiendo en la rentabilidad. El aumento de provisiones es la razón principal por la que los cuatro grandes bancos de China reportaron poco o ningún crecimiento en los beneficios antes de impuestos en el primer semestre. El Banco Industrial y Comercial de China, el Banco de Construcción de China y Banco de China ahora clasifican más de un 1,4% de sus préstamos como morosos. Hace dieciocho meses, la proporción era de alrededor del 1%.
La proporción entre reservas y préstamos incobrables ha caído por debajo del 200% en tres entidades
Sin embargo, si se investiga lo suficiente la situación parece más grave. La proporción entre reservas y préstamos incobrables ha caído por debajo del 200% en tres de los cuatro grandes bancos.
Es cierto que los bancos chinos informaron de ratios de deuda incobrable todavía relativamente bajos, y las reservas son mayores que en muchos rivales internacionales grandes. Los reguladores podrían permitir a las entidades acceder a su stock de provisiones –sobre todo porque el gobierno garantiza de forma efectiva a todos los grandes bancos controlados por el Estado–.
Sin embargo, el problema pesará sobre los beneficios. Si los cuatro bancos hubieran ampliado sus provisiones para mantener estable la ratio de reservas y deudas incobrables, sus ganancias de la primera mitad del año antes de impuestos habrían caído un 30% o más.
Los inversores se esperaban este problema. Las acciones de los cuatro grandes bancos actualmente cotizan en torno al 90% de su valor en libros, de acuerdo con Eikon. Antes de que salieran los últimos resultados, el consenso entre los analistas era que el beneficio antes de impuestos en los cuatro grandes bancos podría seguir creciendo en los próximos años. A no ser que haya una recuperación económica repentina, eso ahora parece optimista.