Los datos complican la labor de la FED.
Último día del mes de agosto y comienzo del de septiembre que en el calendario de los mercados ha adquirido una fama desmesurada. A poco más de dos semanas de la reunión del FOMC las "espadas continúan en alto" en torno al tema de la ansiada "normalización" de los tipos de interés que no es más que un leve eufemismo de subida de 0,25 puntos del objetivo de los fondos federales sin compromiso de más subidas en el corto plazo.
Teniendo en cuenta que los niveles actuales son del 0,00-0,25 % y el objetivo es pasar a 0,25-0,50% llama la atención que esta medida este creando tal nivel de inestabilidad de los mercados que haya que pensar en retrasarlo. Quizás ello nos esta dando a entender la fragilidad en la que se mueven unos mercados financieros claramente sobrevalorados.
De momento, la FED ha advertido de que su decisión dependerá de los datos económicos que vayan publicándose. La fuerte revisión al alza del PIB del segundo trimestre (aunque con alto componente de inventarios) y desaparición del dato negativo del primer trimestre avalan la decisión, no todo parece estar claro.
El viernes sorprendió el dato de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan que en su lectura final de agosto quedó en 91,9, peor de lo esperado (93) por debajo del dato preliminar (92,9) y los 93,1 de julio. Por subíndices, el de condiciones actuales queda en 105,1 bajando desde el 107,2 del mes pasado y peor que la primera lectura (107,1) y el de expectativas que cae a 83,4, desde el 84,1 de julio.
Pero quizás es dato más problemático es la evolución de los precios. El PCE subyacente (Core), indicador preferido de la FED para la evolución de los precios, registró en julio su nivel más bajo desde marzo del 2011 al situarse en una tasa interanual del 1,2% frente al 1,3% de junio, alejándose así de la meta del 2,0% autoimpuesta por la FED. La tasa general se mantiene estable en el 0,3% de tasa interanual. Además, la fortaleza del dólar y la tendencia de los precios de las materias primas deberían mantener los precios estables o a la baja. La inflación contenida aumenta la probabilidad de que la FED no suba los tipos el mes próximo, incluso si los mercados financieros se calman antes de la reunión.
Por último, del Foro Económico de Jackson Hole parece desprenderse que se ha terminado por imponer la inestabilidad en los mercados como factor clave en la gestión de la política monetaria americana: No habrá, en principio, subida de tipos de interés en Septiembre a pesar de los muchos anuncios que han estado produciendo en los últimos meses. Alan Blinder, ex vicepresidente de la Reserva Federal, recordó que a la Reserva Federal nunca le gusta dar sorpresas a los mercados. Por que, según Blinder, si estas alturas no esta clara es que no se va a producir. "Si ya lo supieran, ya habrían dado pistas contundentes" aseguró.
Solo Stanley Fischer, vicepresidente de la Reserva Federal, nadó contra corriente llegando a sugerir incluso que la subida de tipos era oportunidad para calmar a los mercados. Ver para creer.