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Un estudio indica que un 79% no teme por su negocio

Las empresas, tranquilas ante las incógnitas políticas

Grant Thornton afirma en su informe 'International Business Report' que “las empresas españolas se muestran en general escépticas sobre los posibles efectos económicos del cambio político"

Thinkstock

El presente año está marcado por múltiples citas electorales, que no suponen un quebradero de cabeza para las empresas españolas. Según un informe de Grant Thornton, solo un 21% de los directivos de las compañías que trabajan en el país piensa que los cambios de signo político a diferentes niveles pueden afectar de forma negativa al crecimiento de sus negocios.

La consultora afirma en su informe International Business Report (IBR) que “las empresas españolas se muestran en general escépticas sobre los posibles efectos económicos del cambio político que se está produciendo en el país, propiciado por el auge de nuevos partidos, el fin de las mayorías absolutas y los cambios de gobierno”, en referencia a las cuatro citas electorales de 2015. A las andaluzas, celebradas en el mes de marzo, y las municipales y autonómicas de mayo, hay que sumar las catalanas del próximo mes y las generales que, previsiblemente, tendrán lugar entre noviembre y diciembre.

El citado 21% aumenta hasta el 35% cuando los directivos responden al posible efecto de la evolución de la economía. Estos datos contrastan con “una minoría” que piensa que el cambio podría tener efectos positivos, un 18% en la economía nacional y un 11% en el de los propios negocios, según la consultora.

Por otra parte, Grant Thornton explica que un 47% de los directivos empresariales cree que la nueva situación en la política española no tendrá un efecto significativo sobre la economía del país. Al mismo tiempo, un 68% no prevé que el nuevo mapa afecte a su crecimiento empresarial.

Un 68% piensa que un cambio político no sería significativo para su empresa

La encuesta realizada para elaborar este informe fue llevada a cabo durante el pasado mes de mayo entre 100 altos directivos de empresas de diversos sectores de tamaño mediano y grande, con plantillas cuyo número de empleados oscila entre los 100 y los 500. La consultora remarca que 88 de las 100 entrevistas fueron realizadas con anterioridad a las elecciones municipales y autonómicas, celebradas el día 24 de mayo.

Álvaro Sanmartín, economista jefe de Grant Thornton y asesor del fondo Alinea Global, destaca que “estos resultados muestran una paradójica disociación entre economía y política”. La explicación que él da a esta situación es que “el cambio político, fruto en gran parte de la crisis, se está produciendo al mismo tiempo que se acelera la recuperación económica, con una previsión de crecimiento para este año que podría superar el 3% y un aumento del empleo a ritmos superiores a los previstos”.

“Relativa bonanza”

Sanmartín señala que esa relativa bonanza puede estar detrás de la aparente indiferencia de las empresas. Aunque resalta que “factores como el desenlace final del laberinto griego podrían reactivar en los próximos meses los temores empresariales ante determinadas políticas”.

Grant Thornton subraya en su informe que un tercio de las empresas planea ampliar su plantilla. La consultora declara: “La confianza en la economía española se traduce en unas buenas previsiones de crecimiento empresarial”, en referencia al hecho de que el balance de perspectivas de facturación alcanza un máximo de 64 puntos. Esto supone un incremento de un punto por encima del registro alcanzado en 2007. Además, las previsiones también marcan récord, alcanzando los 55 puntos.

Así, un 34% de los directivos españoles encuestados cree que necesitará ampliar su plantilla durante los próximos 12 meses, mientras que solo un 5% prevé despidos. Sin embargo, “la mejoría no se trasladará a los salarios”, ya que solo un 12% de las empresas se plantea subidas salariales reales, según el informe de esta consultora.

España, cuarto país entre los de la eurozona

El informe de Grant Thornton resalta que el índice de confianza empresarial en España alcanzó en el segundo trimestre los 62 puntos positivos y marcó un nuevo máximo histórico desde que España se incorporó al estudio en 2003. Según la consultora, este dato sitúa a los empresarios españoles en el noveno puesto del “ranking de optimismo” de las 35 economías mundiales que participan en el IBR.

Solo Alemania, Irlanda y Holanda superan el optimismo empresarial español, con 92, 90 y 82 puntos respectivamente. Grecia se sitúa en el otro extremo del ranking, con 38 puntos, tras haber transcurrido varios trimestres en los que su empresariado “parecía haber recuperado cierta confianza en la economía”.

En la eurozona, la confianza crece por cuarto trimestre consecutivo, según el informe. Alemania (92%), Italia (41%) y Francia (6%) lideran el índice, además de presentar un crecimiento del PIB “muy robusto”.

En cuanto a España, un 68% de los directivos se declara optimista sobre el futuro económico del país, frente a un 6% que manifiesta su pesimismo. El 26% restante mantiene su incertidumbre.

Álvaro Sanmartín apuntó que “a los factores de recuperación comunes de la eurozona –como la depreciación del euro, la caída del precio del crudo o los bajos tipos de interés–, España añade un ajuste de competitividad que está proporcionando un plus a nuestro desempeño respecto al de otras economías vecinas y que justifica el optimismo empresarial”. El responsable matiza que sigue existiendo “un amplio margen de mejora en cuanto a crecimiento potencial y cohesión social”. Además, el experto opina que será necesario seguir trabajando para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo.

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