BlackRock y el fondo First Reserve se perfilan como socios de Abengoa
BlackRock mantiene una participación de cuatro millones de acciones B de Abengoa y más de 300.000 acciones de clase A, las que tienen 100 derechos de voto cada una
Abengoa sigue buscando apoyos de cara a la macroampliación de capital con la que pretende levantar 650 millones de euros. La compañía andaluza se encuentra en negociaciones con la gestora de fondos BlackRock, que suscribiría hasta 50 millones de euros, según Reuters y confirman fuentes conocedoras de la operación.
El fondo especializado en el sector energético First Reserve también está en conversaciones para apoyar la ampliación. El fondo posee en la actualidad 73,3 millones de títulos de Abengoa. Controla 52,6 millones de acciones de forma directa y mantiene warrants –opciones de compra– que le dan derecho a adquirir 20,7 millones de títulos adiciones. Aunque fuentes de First Reserve explican a CincoDías que los warrants, de momento, no han sido ejecutados. En total, el fondo, con sedes en Reino Unido y EEUU, controla el 7,8% del capital del grupo de ingeniería entre derivados y acciones.
First Reserve y Abengoa han declinado hacer comentarios sobre esta operación, mientras que BlackRock no ha respondido a la petición de información.
First Reserve vendió en septiembre de 2014 un paquete de acciones representativas del 4,25% de Abengoa, a través de su vehículo inversor FR Alfajor Holdings, por un importe de 162,43 millones de euros, a razón de 4,55 euros por título. First Reserve enfoca su actividad hacia el sector energético y ha llegado a levantar 31.000 millones de dólares (unos 28.000 millones de euros) desde su fundación en 1983.
Por su parte, BlackRock mantiene una participación de cuatro millones de acciones B de Abengoa, según los datos recogidos por Bloomberg, y más de 300.000 acciones de clase A, las que tienen 100 derechos de voto cada una.
Abengoa, lleva desde que anunció la ampliación de capital por 650 millones, de gira por Europa, Estados Unidos y Oriente medio, en busca de potenciales socios. Con ese importe reforzará sus fondos propios y destinará 300 millones a amortizar capital. Además, la firma, ya se había comprometido a amortizar otros 375 millones de un bono que vence en marzo del próximo año. Abengoa está en conversaciones con HSBC, Santander y Crédit Agricole, quienes han suscrito un preacuerdo para asegurar su ampliación, según Reuters.
Entre el mes de septiembre y el fin del primer trimestre de 2016, la compañía venderá activos por al menos 500 millones de euros, después de haber efectuado desinversiones por más de 1.000 millones en lo que va de ejercicio. Inversión Corporativa, sociedad controlada por la familia Benjumea, también acudirán a la ampliación de capital. No obstante, no han confirmado si suscribirán todas las acciones que les corresponderían según su actual participación: controlan 83,6 millones de acciones A (con 100 derechos de voto cada una) y 221,4 millones de títulos B. Esta participación confiere a la firma el 57,5% de los derechos políticos de la empresa sevillana.
Fuentes conocedoras de la marcha de la operación dan por hecho que en la ampliación se usarán ambos tipos de acciones. Inversión Corporativa ha cancelado el préstamo de 65 millones que solicitó para acudir a la ampliación de 2013, por lo que la familia Benjumea tiene las manos libres para acudir a esta nueva operación. Además, cuenta con activos suficientes y liberó las acciones que había dejado como garantía.
La compañía se valora en más de 7.400 millones
La capitalización de Abengoa ha disminuido bruscamente desde el 20 de julio. Entonces, valía unos 2.600 millones de euros y el viernes cerró con valor total de poco más de 1.000 millones. Yeso pese a que sus acciones, las B –las que cuentan con más liquidez– avanzaron con fuerza la semana pasada, un 40%. Las A subieron un escueto 4%.
Sin embargo, un documento de Abengoa presentado a los analistas, que puede consultarse en aquí, asegura que su valoración por suma de partes es de 7.418 millones de euros, lo que equivale a unos 8 euros por acción.
Los analistas, sin embargo, son mucho más descreídos. El departamento de análisis de Bankinter ha sido el último en rebajarle el precio objetivo de 3,2 euros a 1,2 euros por cada acción B. La deuda de la compañía, que llegó a estar fuera de control, con rentabilidades de más del 100% para la que vence en seis meses, se ha tranquilizado esta semana. Los bonos que expiran en marzo del próximo año cerraron el viernes con una rentabilidad del 33%, mientras los que vencen en abril de 2020 ofrecen un 20%. Durante esta semana también se han normalizado, al menos en parte porque sus cotizaciones siguen siendo muy elevadas, los CDS (seguros contra el impago de la deuda). El 6 de agosto, alcanzaron los 3.400 puntos, por lo que asegurar 10 millones de deuda implicaba un coste de 3,4 millones, mientras que el viernes finalizaron a 2.900 puntos básicos. El jueves, este periódico publicó que la compañía ha puesto fin a la fórmula de financiación que ha fomentado el uso de CDS, con el consiguiente impacto en su deuda cotizada. Entre octubre de 2014 y el pasado junio, captó 300 millones en deuda respaldada por estos derivados de crédito.