Las grandes telecos europeas recuperan el pulso en sus países de origen
Las grandes telecos europeas parecen haber recuperado el pulso en sus países de origen, claves en sus cuentas al seguir liderando en muchos casos la aportación de ingresos. Algunas han vuelto al crecimiento y otras están en vías de dejar atrás una imparable tendencia de caída de ingresos que se había extendido durante muchos trimestres y que parecía no tener fin.
La recuperación económica, las fusiones, el desarrollo de los negocios vinculados a la fibra y el 4G junto con la intensa actividad comercial han marcado el cambio de las tendencias en el sector en el Viejo Continente. Además, algunas compañías han empezado ya a subir precios a cambio de ampliar las prestaciones de sus contratos al incluir más minutos de voz o datos para navegar por internet.
Así, Deutsche Telekom, la mayor teleco del Viejo Continente por volumen de negocio, elevó sus ingresos en Alemania un 2,1% en el segundo trimestre del año hasta 5.580 millones de euros. La evolución contrasta con la registrada en el mismo periodo del pasado ejercicio. Entonces, los ingresos en el país germano bajaron un 1,8% hasta 5.464 millones.
Deutsche Telekom señaló que este crecimiento vino impulsado por el avance en el negocio móvil, que registró un avance del 9,5%, con el tirón del segmento del negocio de datos y del parque de smartphones. La teleco indicó que su expansión en áreas como la televisión de pago o las tecnologías de la información no lograron compensar las caídas en otras áreas de la telefonía fija, que en su conjunto vio como los ingresos caían un 2,4%.
Telefónica registró unos ingresos de 2.966 millones de euros en el segundo trimestre en España, un 1,1% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. En el segundo trimestre de 2014, Telefónica España había sufrido una caída del volumen de negocio del 9,1%.
La operadora aseguró que los resultados presentaban una “significativa mejora en su comparativa anual, tras lograr la estabilización en los meses de mayo (+0,1%) y junio (+0,2%) por primera vez desde el mes de diciembre de 2009. Telefónica defendió que esta recuperación estaba impulsada por “el crecimiento de los clientes de mayor valor en áreas como la fibra óptica, y en los buenos resultados de la estrategia de upselling, dentro de un conecto de mejora del consumo privado y una mayor racionalidad competitiva”.
En la misma línea, Orange registró una caída de ingresos en Francia del 0,8% en el segundo trimestre hasta 4.763 millones de euros. El mismo periodo del 2014, el volumen de negocio llegó a caer un 4,2% en medio de una dura guerra de tarifas, especialmente en la telefonía móvil. La operadora destacó que la mejora vino por la recuperación del negocio móvil, con la expansión en el segmento de datos con el apoyo del 4G y las ventas de smartphones.
También Telecom Italia ha frenado la caída de ingresos en el mercado transalpino. La bajada en el segundo trimestre fue del 1,6%, frente al descenso del 8,2% del mismo periodo de 2014.
De igual forma, KPN, uno de los grupos europeos más castigados de los últimos años, redujo sus ingresos en Holanda un 4% entre abril y junio, cuando la bajada del mismo periodo del año había sido del 7,6%. Los Países Bajos han sido un mercado que ha sufrido fuertes sacudidas por la dura competencia durante los últimos años, impulsada en gran medida por las autoridades de la competencia.
Las fusiones reducen el número de actores
El proceso de consolidación ha cambiado la configuración del sector en numerosos países del Viejo Continente. Fuentes de la industria coinciden en que el sector se ha empezado a estabilizar en Europa coincidiendo con la aceleración del proceso de fusiones. Así, en países como Alemania, Francia, España o Reino Unido ha habido operaciones corporativas multimillonarias que han supuesto la desaparición de actores en cada uno de los países.
En España, Vodafone y Orange han cerrado en los últimos tiempos las compras de Ono y Jazztel, respectivamente; en Francia, Numericable compró SFR y no se descarta una fusión de operadoras de móviles con Bouygues como uno de los principales protagonistas; en Alemania Vodafone compró Kabel Deutschland mientras Telefónica se hizo con E-Plus; mientras que en Reino Unido BT va a comprar EE, mientras que Hutchison Whampoa va a hacer los propio con O2, filial de Telefónica (ambas operaciones están ya en proceso, a la espera de la decisión de los reguladoras.).
Esta desaparición del número de operadores ha tenido como consecuencia una disminución de las guerras de tarifas, que sacudieron con dureza a mercados como Francia y España.