El próximo presidente de EEUU debería ser Biden -- y cómo beneficiará a España
Es una verdadera lástima que Hillary Clinton -- con toda su experiencia, conocimientos e inteligencia -- no se pueda convertir en la primera mujer en la historia de EEUU después de que EEUU haya elegido al primer presidente afro-americano en dos ocasiones. Obama derrotó a Hillary por poco, pero con su habitual inteligencia y sentido de estado, le pidió que fuera ministra de Asuntos Exteriores porque él debía concentrarse en dar la vuelta a una economía que perdía 800.000 empleos por mes, registraba un paro cercano al 10% (ahora 5%) y acababa de superar junto con el resto del mundo los excesos de la burbuja financiera inmobiliaria.
En estos momentos, el expediente de Obama es muy notable. Se la jugó y ganó por una causa social imprescindible. La primera potencia mundial no podía tener a 40 millones de personas sin seguro médico. Obamacare ha sido abrobado de todas las maneras posibles: en el Congreso, con la re-elección de Obama, con la sentencia favorable del Tribunal Supremo, y con los muchos millones de americanos que ahora tienen seguro médico. El programa de estímulo aprobado por Obama en enero de 2009 sirvió para que los estados pudieran pagar a sus empleados públicos (policías, maestros, médicos) ya que por ley los estados no pueden tener déficit. Obama ha conseguido que se aprobaran leyes equiparando los salarios de las mujeres a los de los hombres, intentando -- y sigue haciéndolo -- convencer a los políticos republicanos sensatos que invertir en modernizar infraesturcturas viarias, de tren, aeropuertos, sistemas de contro aéreo no es gasto sino que fomenta el traslado eficiente de bienes, servicios, personas, etc.. Las infraestructuras de EEUU aún son avanzadas, pero han envejecido. El sistema de autopistas federales se construyó en los años 50 del siglo pasado -- y la publicación Public Works Financing de EEUU en 2014 situó en su ranking mundial a seis empresas de construcción y gestión de infraestructuras españolas entre las doce primeras del mundo --ACS, FCC, Abertis, Ferrovial, OHL y Sacyr. ACS, FCC, Ferrovial y OHL ya operan infraestrucruas en EEUU o han conseguido contratos
Además Obama logró el respaldo del Senado con mayoría republicana para concluir un acuerdo de libre comercio con países de la cuenca del Pacífico que además de reducir aranceles y barreras no arancelarias, se propone cuente con estándares elevados en materia laboral, de protección de medio ambiente y de lucha contra la corrupción -- en contraposición al modelo chino de capitalismo salvaje y neocolonización de países africanos.
Obama pactó mediante acuerdos transparentes y legales examinados por los medios de comunicación y los fiscales o abogados del estado más senior de los distintos departamentos del gobierno federal que las actividades de la fundación Clinton debían separarse de su trabajo como ministra de Asuntos Exteriores. La fundación Clinton ha recibido miles de millones de países que reprimen los derechos de las mujeres por los que tanto lucha Hillary. Pero mucho más grave es que Hillary desarrolló durante 4 años todas sus comunicaciones con líderes de todo el mundo desde una cuenta de email privada conectada a un servidor privado en su casa de Nueva York. Su mail privado pasaba por la red del Departamento de Estado antes de llegar al presidente o ministro de otro país. Algunos ministros han utilizado este sistema (poco ético), pero ninguno que se presentara a presidente de EEUU. Hillary desgraciadamente lleva meses tomando el pelo a todo el mundo, haciéndonos creer que ella no sabía si los mails que mandaba de su cuenta privada a líderes mundiales tenían la categoría de ser información secreta. El FBI y el Departamento de Justicia (con un fiscal irlandés que no está para bromas) ya han encontrado pruebas de mails que por ley deben ser top secret (por ejemplo 4 sobre una muestra de 40) por ser propiedad del gobierno de EEUU y por su naturaleza. Después de resistir durante meses, Hillary ha entido que entrgar (no sabemos si voluntariamente o no) un dispositivo de memoria pen drive y todo el servidor al Departamento de Justicia y el FBI. No se puede descartar una acusación judicial. Hillary está desplomándose en las encuestas. Aunque cuente con mucho dinero y donantes potentes, durante los próximos meses la narrativa de su campaña la definirá la investigación, no ella.
El vicepresidente Biden tuvo la desgracia de perder a su mujer y su hija pequeña en un accidente de coche cuando a los 30 años fue elegido senador por Delaware. De una familia humilde debido a los problemas económicos de su padre -- que tuvo que trasladar la família de Pennsylvania a Delaware para trabajar como vendedor de coches -- Biden se licenció en ciencias políticas e historia y posteriormente en derecho. Podría haber elegido una carrera en el mundo del deporte, dónde brillaba a nivel universitario.
Después del accidente en noviembre de 1972, quiso renunciar al acta de senador para cuidar de sus tres hijos. El veterano senador demócrata Mansfield y Nixon (algo decente hizo) le convencieron que jurara el cargo de senador en enero de 1973 porque así lo habría querido su familia. Durante 36 años fue senador por Delaware, siendo re-elegido seis veces y ocupando la presidencia de la comisión de relaciones exteriores y de la de temas judiciales durante gran parte de dicho periodo. Durante dichos 36 años en el senado, tuvo la costumbre humilde de coger cada día el tren desde Delaware a Washington, DC (no está cerca). Se convirtió en uno de los senadores demócratas con más experiencia en política exterior y de seguridad. Obama le eligió precisamente como candidato a vicepresidente en 2008 para compensar su menor experiencia en política exterior y de seguridad.
Biden ha sido leal, viajado también por todo el mundo al igual que Hillary pero siguiendo las normas, y el tiempo desgraciadamente le está dando la razón cuándo recomendó una partición de Irak en entes kurdos, suníes y shíes.
Biden perdió desgraciadamente a un hijo mayor recientemente, Beau, que le suplicó se presentara a presidente. A pesar de jurar el cargo, en varias ocasiones quiso retirarse del senado para cuidar como viudo de sus cinco hijos, pero los políticos le convencieron que no lo hiciera. El vicepresidente tiene opiniones moderadas, centristas y pragmáticas en política económica, fiscal, presupuestaria, respecto a desafíos como el cambio climático, las envejecidas infraestructuras de EEUU, así como en política exterior y de seguridad -- y algo más de centro que Obama en temas económicos, sociales y política exterior. Ha jugado un papel clave en la negociación con la implacable hostilidad de la oposición republicana en el Congreso (con mayoría en Cámara de Representates desde 2010 y en el senado desde 2015) para que se aprobara el paquete de estimulo fiscal y otras leyes clave.
Obama ya se ha distanciado algo de Hillary por la investigación judicial. El autodenominado único senador socialista de EEUU, Bernie Sanders de Vermont, es un hombre respetable, sincero, de mucha experiencia en el senado y comprometido a reducir desigualdades y luchar contra el sistema electoral basado en recaudacionede de miles de millones para campañas al Senado, Cámara de Representantes y de magnitudes estratosféricas en las presidenciales. Pero Sanders no puede ganar ni la nominación demócrata ni mucho menos una presidencial con un discurso con lemas anti-sistema y sin tradición de haber apoyado a la minoría hispana y afroamericana. La campaña de Sanders dejará huella, pero no ganará.
Por todo ello, para el bien de EEUU, país donde a los 46 años he logrado la residencia, dónde la clases medias y bajas se han recuperado y siguen trabajando muy duro, espero que Biden sea el próximo presidente. Si el partido republicano no elige a alguien moderado y con prestigio previo como lo fue Reagan, Bush padre, o Eisenhower, Biden debería ser el próximo presidente. Desearía equivocarme y que el partido de Lincoln eligiera a alguien moderado como Jeb Bush. El apellido le lastra muchísimo, pero se casó con una mexicana, habla muy buen castellano, fue un eficiente gobernador de Florida. El gobernador de Ohio John Kasich también encaja en el perfil que quieren los americanos para su próximo presidente: alguien con una trayectoria ejecutiva de éxito (gobernador, vicepresidente, pero no senadores jóvenes).
Desgraciadamente la prensa está alimentando el horroroso espectáculo de Trump, que podrá mantenerse en las primarias por su fortuna personal pero que ya ha insultado a mujeres, México, los inmigrantes legales e ilegales, a senadores respetables de su propio partido (aunque fue demócrata, y sus negocios no han tenido el éxito de la fortuna heredó de su padre).
Biden dice que en la vida lo importante no es si te caes, sino si te vuelves a levantar. Se convertiría en el segundo presidente católico (después de Kennedy) y demostraría que el sueño americano sigue más vivo que nunca.