Lenovo debe hacer más
Al cambio de rumbo de Lenovo le hará falta algo más que una reducción de costes. El fabricante de ordenadores y teléfonos inteligentes recortará 1.350 millones de dólares (unos 1.200 millones de euros) en gastos anuales después de que sus ingresos se redujeran a la mitad en el segundo trimestre. Reestructuración podría detener las pérdidas en la unidad Motorola que Lenovo compró el año pasado. Pero cualquier retorno al crecimiento depende de un incremento de la demanda.
La caída en las ventas de ordenadores y la desaceleración de la demanda de teléfonos inteligentes han afectado particularmente al grupo tecnológico. Lenovo ha respondido con el anuncio de planes para deshacerse de hasta un 5% de su plantilla total, una medida que costará al grupo unos 600 millones de dólares en gastos de reestructuración. Eso puede dar a la compañía un respiro, ya que se enfrenta con la intensificación de la competencia de sus rivales locales, Huawei y Xiaomi, así como con los recortes en las subvenciones a los operadores chinos.
Sin embargo, sus planes para gastar 300 millones de dólares en limpiar su inventario de smartphones no deseados sugieren que la inversión de Motorola es está todavía muy lejos de generar cualquier tipo de rendimiento positivo.
Un mercado de ordenadores en contracción también lastrará las perspectivas de Lenovo. Los ingresos del que sigue siendo su único negocio rentable cayeron un 13% en comparación con el mismo período del año pasado debido al descenso de las ventas. Los PC representan más de la mitad de las ventas del grupo, y se espera que el mercado de se contraiga en los próximos trimestres. La falta de crecimiento es algo que ninguna cantidad de reducción de costes solucionará.