Abengoa arranca el 'road show' de la ampliación con su deuda a 8 meses al 46%
Abengoa ya ha mantenido reuniones con bancos e inversores sobre su ampliación de capital por 650 millones de euros y la respuesta de estos es “positiva”. La acción rebota un 13,6% en dos sesiones por el cierre de posiciones bajistas, pero sus bonos siguen fuera de control.
La cúpula directiva de Abengoa se ha puesto a trabajar contrarreloj para tener a punto su ampliación de capital en el plazo más breve posible. Desde el grupo de ingeniería y energías renovables aseguran que ya tienen a “bancos de primer nivel trabajando para llevar esta transacción con éxito”.
La empresa que pilota Santiago Seage, su consejero delegado desde mayo, asegura que están manteniendo reuniones tanto con bancos como con inversores y que el feedback es positivo. Fuentes del mercado consideran que en el mejor de los casos la ampliación para captar 650 millones se cerrará a finales de octubre, pues debe convocarse una junta extraordinaria de accionistas, y que el descuento que deba aplicar probablemente obligue a la firma a duplicar su número de acciones.
Eso sí, el mercado está llevando al límite su apuesta contra la deuda de Abengoa. Una emisión por 500 millones de euros que vence en marzo de 2016 ha cerrado con un interés del 46%, cuando a inicios de julio pagaba alrededor del 5%. Los inversores se han puesto en guardia, después de que Seage asegurara el pasado 23 de julio que no sería adecuado amortizar deuda antes de finales de año. La deuda con vencimiento en febrero de 2018 paga el 19% y la que expira en abril de 2020, emitida el pasado abril, ofrece el 22%.
Los seguros contra el impago de la deuda (CDS) de Abengoa a un año cotizan a 4.500 puntos básicos (lo que implica pagar 4,5 millones para asegurar 10). Una ampliación de capital suele ser bien recibida por el mercado de deuda. Pero en este caso persisten las dudas sobre su ejecución, como ha indicado en un informe Bank of America Merrill Lynch. “Las propias debilidades del negocio reconocidas por la compañía ponen en jaque el éxito de la operación”, explica un experto. El departamento de análisis de Citi añade en cualquier caso que la operación puede “poner el punto final a las especulaciones de liquidez”.
La empresa que preside Felipe Benjumea y que pilota Satiago Seage, su consejero delegado desde mayo, debe convocar primero una junta extraordinaria de accionistas. Después habrán de pasar unas cuatro semanas para completar la operación. Fuentes del mercado consideran que en el mejor de los casos la ampliación para captar 650 millones se cerrarrá a finales de octubre y que el descuento que deba aplicar probablemente obligue a la firma a duplica su número de acciones.
Los títulos de Abengoa de clase B –las que cotizan en el Ibex y que cuentan con un derecho de voto, frente a los 100 de las de tipo A– se disparan un 13,6% en dos sesiones (hoy han sumado un 8,11%) por el cierre de posiciones bajistas, según los analistas consultados. El número de acciones prestadas, utilizadas para este tipo de operativa, ha descendido desde los 340 millones del día 4 hasta 323 millones.
Con todo, desde el cierre del 20 de julio, las acciones B de la compañía se hunden un 58%. La firma, además, rebajó el 31 de julio su previsión de flujo de caja libre para 2015 hasta un rango de entre 600 y 800 millones, frente a los 1.400 iniciales. La empresa se ha comprometido a vender activos por 500 millones y a amortizar deuda por un total de 675 millones. El objetivo, reducir sus gastos financieros, que sumaron 438 millones en el primer semestre, casi todo su ebit. Pese a que reconoce que debe ampliar capital para proteger su tesorería, Abengoa asegura que disponen de 1.300 millones de liquidez.