Los españoles se hacen autónomos, si no pueden ser asalariados
En el mes de julio se produjo una caída de los profesionles por cuenta propia de 2.734 personas debido a las mejores expectativas para encontrar un trabajo como empleados
Las mejores expectativas para encontrar un empleo como asalariado ha provocado que el número de autónomos también haya disminuido. Se aprecia aquí una clara relación entre ambos aspectos, ya que parece que muchas de las personas que deciden emprender lo hacen porque no encuentran un trabajo por cuenta ajena.
El pasado mes de julio hubo una pérdida de 2.734 autónomos respecto al mes anterior, lo que genera una desaceleración en el crecimiento del trabajo por cuenta propia. Según la organización de autónomos Uatae, esto se debe a que existen más posibilidades de encontrar un empleo como asalariado, huyendo de los riesgo que implica ponerse a emprender.
Hay datos más globales que también reflejan esta caída de los autónomos. En los primeros siete meses de este ejercicio se produjo un aumento de 52.546 profesionales (1,7%), cuando el año pasado, en el mismo periodo, se registró una subida de 69.093 trabajadores por cuenta propia (2,3%). Por lo tanto se contabilizan de enero a julio una pérdida de 16.547 autónomos.
La organización que dirige María José Landaburu sostiene que la única explicación que existe para avalar esto son las mejores expectativas que tienen los trabajadores que se encuentran en el paro para encontrar un trabajo como empleados. De esta manera, el autoempleo se convierta en una opción más secundaria. Además, explican que hay una importante rotación en el trabajo autónomo, ya que muchas de los negocios abiertos durante los últimos años han mostrado serias dificultades para consolidarse en un mercado cada vez más exigente.
Financiación y reactivación de la economía
Consideran necesario que el Gobierno se ponga manos a la obra para solucionar los dos principales problemas de los autónomos y las pequeñas empresas, como son la falta de financiación y la necesidad de reactivar la economía para incrementar la demanda interna y el consumo. Es preciso que la población disponga de dinero para gastar.