Nuevo enfoque al cumplimiento
El sector de los servicios financieros se enfrenta a fuerzas transformadoras que adoptan muchas formas diferentes, desde cambios en el comportamiento de los clientes hasta un entorno regulador en constante evolución, pasando por el auge de las tecnologías digitales. También están apareciendo nuevos riesgos; muchos de ellos se deben a los problemas que plantea la lucha contra los delitos informáticos, mientras que otros son consecuencia de la creciente complejidad de las operaciones. El área de cumplimiento, considerada tradicionalmente como una de las más tranquilas de la Administración, tiene ahora la oportunidad y el reto de situarse en el centro de la escena y ayudar a bancos, aseguradoras y firmas de mercados de capitales a hacer frente a estas fuerzas desestabilizadoras.
Según nuestra experiencia y estudios, la inversión en el área de cumplimiento seguirá aumentado al menos un 10% durante los dos próximos años, aunque las inversiones previstas no respondan a las estrategias y objetivos a largo plazo.
Los directores de cumplimiento tendrán que adaptar sus programas a la transformación del sector de los servicios financieros. Una buena forma de empezar es:
1. Orientar su trabajo hacia los datos y la información: la capacidad del área de cumplimiento para predecir y evitar casos de pérdida de reputación y delitos económicos puede suponer una ventaja competitiva para bancos y aseguradoras. Hoy es posible obtener datos de fuentes muy diversas. Gracias a soluciones de analítica avanzada y big data, las áreas de cumplimiento pueden emitir alertas y realizar predicciones. La analítica de datos avanzada tiene numerosas aplicaciones en el campo del cumplimiento: análisis predictivos del comportamiento de los empleados, cumplimiento empresarial y delitos económicos. Los directores de cumplimiento deben adquirir los conocimientos necesarios para trabajar con nuevas tecnologías, incluyendo nuevos tipos de datos, redes sociales y análisis predictivos.
2. Colaborar: la contratación de personal con la formación más adecuada sigue siendo un problema para el área de cumplimiento. Los servicios o sistemas compartidos para procesar datos pueden contribuir a normalizarlos, comparar información y detectar problemas. En Reino Unido, ese papel lo desempeña la Unidad de Inteligencia Conjunta de la Policía y el Sector de Pagos (Pipjiu).
3. Ejercer un control ético: el cumplimiento es un factor básico para el cambio ético y cultural en las instituciones de servicios financieros. Los directores de cumplimiento son conscientes de que muchos obstáculos no se pueden superar recurriendo únicamente a controles y analítica. Cada vez son más los altos directivos que tienen que responder personalmente por la conducta de otros empleados de menor nivel, pese a la dificultad que entraña saber todo lo que ocurre en instituciones grandes y complejas.
Ante esta situación, lo más recomendable es crear y fomentar una cultura basada en la ética, la autocorrección y el autocontrol.
4. Convertir la reputación en una ventaja competitiva: una gestión eficaz del cumplimiento requiere una estrecha colaboración entre las tres líneas de defensa (negocio/fuerza de ventas, cumplimiento/control y auditoría) para que todas ellas remen en la misma dirección. De este modo, es posible recortar costes al tiempo que se consigue una mayor eficacia. En particular, la responsabilidad de realizar controles preventivos debería seguir desplazándose hacia el front office, mientras que el área de cumplimiento tiene que desempeñar un papel más proactivo en el control del diseño de productos para poder desarrollar una visión estratégica ante nuevos retos.
Durante su discurso en la conferencia del Banco de la Reserva Federal, Daniel Tarullo, gobernador de la Reserva Federal, afirmó que lo que desea su institución es ver “buen cumplimiento” y no “cumplimiento” a secas. Para conseguirlo, el área de cumplimiento necesita convertirse en una fuerza transformadora por derecho propio, con capacidades avanzadas que incluyan gestión de datos, analítica y el poder de influir en el cambio ético y cultural. Las expectativas de cumplimiento son elevadas y, en un momento en que consumidores y organismos reguladores no confían demasiado en el sector de los servicios financieros, el área de cumplimiento puede resultar crucial para impulsar los cambios que necesita el sector.
Josep Nadal es ‘managing director’ de Accenture.