Montoro apuesta por la austeridad, pero rechaza más recortes
El ahorro en intereses y desempleo permite rebajar el nivel de gasto del Estado
El Gobierno cumplió el viernes el primer trámite para elaborar los Presupuestos Generales del Estado para 2016 y presentó el techo de gasto para las cuentas del próximo año. El Estado prevé gastar 123.394 millones, un 4,4% menos que en el ejercicio en curso. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, defendió en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que el Gobierno no tiene intención de modificar su política económica. Señaló que los Presupuestos de 2016 serán austeros, aunque no incluirán recortes.
La rebaja del gasto es posible por la reducción que sufrirán partidas como los intereses de la deuda pública o las prestaciones por desempleo. De hecho, el Ejecutivo asegura que los ministerios contarán con los mismos recursos que este año y habrá más dinero para pensiones, lucha contra el fraude o educación. El Gobierno de Mariano Rajoy mantiene su idea de aprobar los Presupuestos antes de la convocatoria de elecciones. El calendario más probable es que el Consejo de Ministros dé el visto bueno al proyecto de ley el viernes 31 de julio y las cuentas sean presentadas en el Congreso la primera semana de agosto.
El Gobierno espera que el PIB aumente un 3,3% este año impulsado por la demanda interna
Si bien el gasto del Estado retrocede, aumenta la financiación que recibirán las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Ello es así por la mejora de los ingresos tributarios y porque las comunidades obtendrán el próximo año una liquidación positiva del ejercicio 2014. Las autonomías reciben cada año un anticipo del Estado por la previsión de ingresos fiscales y es al cabo de dos años cuando se liquida el ejercicio. Si la recaudación ha ido mejor de lo esperado, las comunidades reciben dinero y, si ha sido peor, deben devolver recursos al Estado.
El Ejecutivo se muestra especialmente optimista con los ingresos tributarios, que espera que aumenten un 4% hasta los 193.520 millones. El Gobierno asegura que ha realizado unas cuentas para garantizar el cumplimiento del objetivo de estabilidad. La senda de consolidación fiscal prevé que el déficit del conjunto de la Administración baje del 5,7% del PIB de 2014 al 4,2% este ejercicio y al 2,8% el siguiente. Es decir, en 2016, España cumpliría por primera vez desde 2007 el Pacto de Estabilidad Europeo, que exige que el desfase entre ingresos y gastos de los Estados no supere el 3% del PIB. La mejora de la economía permitirá, siempre según el Gobierno, que la deuda pública no rebase el umbral del 100%, una posibilidad que hace un año sí se planteaba. Hacienda prevé que el nivel de pasivo aumente este año al 98,9% e inicie una senda a la baja a partir del próximo.
Como estaba previsto, el Ejecutivo también revisó al alza las previsiones. El Gobierno confía en que el PIB crezca un 3,3% este año frente al 2,9% estimado hasta ahora. El consumo privado será el dinamizador de la economía. El ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló que entre este año y el anterior se habrá superado la creación de un millón de empleos. Aun así, la tasa de paro se mantendrá en niveles muy elevados. Se situará en el 22% en 2015 y, el próximo ejercicio, en el 19,7%.
El PP promete más rebajas fiscales si gana las elecciones
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, prometió el viernes que si el Partido Popular gana las elecciones generales y continúa gobernando la siguiente legislatura, volverá a bajar el impuesto del IRPF “en los años venideros”; con el objetivo de devolver a los españoles “más de lo que les hemos pedido” este mandato.
Montoro lanzó este mensaje durante su intervención en el foro de debate La España reformista dentro de la Conferencia Política que el PP celebra este fin de semana. El ministro subrayó que el adelanto a este mes de julio de la rebaja fiscal prevista para 2016 no se va a quedar ahí, puesto que “seguiremos bajando los impuestos en los años venideros porque esa es la política que necesitamos hacer” para que la economía del país siga creciendo. Montoro cargó contra “el mito de que el PP va contra las políticas sociales”, que “no es que sea un mito, sino que es un prejuicio de la izquierda que se rebate con una realidad”. Y citó como ejemplo la congelación de las pensiones decretada por Zapatero.