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Columna
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Un hueco difícil de cubrir en Barclays

Barclays tendrá problemas para encontrar el recambio adecuado para Antony Jenkins. El banco británico prescindió ayer del que ha sido su primer ejecutivo durante tres años y un salto en el precio de las acciones del 3% sugiere que estaba en el derecho de hacerlo. Sin embargo, la entidad está en un callejón sin una salida estratégica que hará que los candidatos se lo piensen dos veces antes de postularse para el trabajo.

Jenkins tenía buenas intenciones, pero se ha visto acosado por la mala suerte y los malos juicios. En 2013 reformó la estrategia del banco para ampliar su base de capital, pero el Banco de Inglaterra hizo que pareciera equivocado obligándole a ampliar capital por valor de 5.800 millones de libras (unos 8.000 millones de euros) inmediatamente. El enfoque de Jenkins en la ética fue bienvenido, pero sus credenciales sufrieron cuando incrementó los bonus a los banqueros de inversión aunque los rendimientos cayeron.

Jenkins tenía buenas intenciones, pero se ha visto acosado por la mala suerte y los malos juicios

También guarda relación con la salida de Jenkins el que hubiera perdido la confianza de la banca de inversión. La unidad parece estar recuperándose: un 9,1% de retorno del primer trimestre sobre el capital superó a un lamentable 2,4% en año 2014. Pero si la banca de inversión debe ser parte del futuro de Barclays el grupo necesita un líder que pueda mejorar la moral y la rentabilidad, así como mantener su posición en el mercado.

Es posible que los candidatos creíbles, por su parte, no quieran ir a Reino Unido. Las reformas normativas han puesto límite a las bonificaciones y harán a los jefes de bancos penalmente responsables de irregularidades bajo su supervisión. Los banqueros de inversión de élite se lo pensarán dos veces antes de unirse a un banco que es el más expuesto a las reformas de delimitación de activos de Reino Unido. A menos que el presidente ejecutivo, John McFarlane quiera promover un candidato interno como el director de finanzas, Tushar Morzaria, deba quedarse al mando hasta que las cosas estén más claras.

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