Tsipras promete reformas “creíbles” que eviten la “ruptura”
Pide un acuerdo que evite una "ruptura histórica"
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha prometido este miércoles que presentará “reformas creíbles” en los próximos días para convencer a la Unión Europea de que conceda un tercer rescate a Grecia, pero ha pedido a sus socios europeos un acuerdo “equilibrado” que permita evitar una “ruptura histórica”.
“Tenemos un mandato claro y rotundo del pueblo griego, no estamos para entrar en colisión con Europa, sino para cambiar las mentalidades y propuestas que han dañado nuestra economía”, ha dicho Tsipras en su intervención ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia).
El mandatario griego fue invitado en el último momento a intervenir en el debate programado sobre la crisis griega a instancias de los liberales europeos (ALDE). Varios eurodiputados, entre ellos el líder de Podemos, Pablo Iglesias, han recibido de pie y con aplausos a la entrada del hemiciclo a Tsipras, que ha recibido tanto vítores de 'bravo' como silbidos a su llegada.
El líder griego ha confirmado que “se concretará en los próximos días” el paquete de medidas que le exigen sus acreedores para estudiar la posibilidad de un nuevo programa de ayuda.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona le han dado de plazo hasta este domingo para llegar un acuerdo y evitar “el peor escenario”, en palabras del presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, que implica la salida de Grecia del euro.
Tsipras ha asegurado que las medidas que asumirá su Gobierno incluirán reformas para la “redistribución del peso y de las cargas” y para dar un “impulso al crecimiento”, lo que, asegura, servirá para dar cobertura a las necesidades financieras del país.
“La crisis griega representa la incapacidad colectiva de Europa a la hora de buscar una solución a la crisis de deuda que se retroalimenta”, ha defendido el líder griego, quien también ha querido subrayar que “el callejón sin salida” que afronta la economía de su país no se debe a la gestión de Syriza en los últimos meses, sino fruto de los gobiernos precedentes y de los dos rescates de los últimos cinco años y medio.
En esta línea, Tsipras se ha comprometido a acabar con el sistema de “clientelismo”, la corrupción y la evasión fiscal contra los que no se tomaron medidas en gobiernos anteriores.
También ha pedido que no haya “tabúes” en las negociaciones de Atenas con sus acreedores y abordar con un “diálogo profundo” la cuestión de la sostenibilidad de la deuda.
Tsipras, además, ha asegurado que la propuesta que presentará Grecia no busca imponer una “carga adicional para el contribuyente europeo” y ha subrayado que el dinero prestado al país heleno en los distintos programas de rescate “nunca ha llegado al pueblo griego”, sino que se empleó para “salvar los bancos griegos y europeos”.
En este sentido, ha pedido una “solución sin austeridad extrema”, porque ello podría “condenar a un círculo vicioso de fuerte recesión” a la economía griega, al tiempo que ha recordado que cuenta con el apoyo de los ciudadanos que hicieron una “elección valiente” en el referéndum, pese a “las difíciles condiciones y la campaña mediática” en contra.
LA EUROCÁMARA RECLAMA REFORMAS
En el curso del debate, los jefes de grupo han mostrado en su mayoría firmeza a la hora de reclamar a Tsipras que desvele con claridad las reformas que su Gobierno está dispuesto a emprender para recuperar la economía griega.
“Europa ya no confía en usted para negociar”, ha reprochado el líder del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, quien ha acusado a Tsipras de llevar a cabo una política “indigna” por “no decir la verdad” a los ciudadanos.
El líder de los socialistas europeos (S&D), Gianni Pittella, ha sido más conciliador a la hora de dejar claro que su grupo “no aceptará un 'Grexit' (salida del euro de Grecia)” y ha advertido de que “Europa sin Grecia, no existe”. Sin embargo, ha replicado al líder griego que las reformas profundas son necesarias, no porque lo pida Europa, sino porque lo necesitan los griegos.
Por su parte, el jefe de los Liberales europeos (ALDE), Guy Verhofstadt, se ha mostrado “enfadado” porque el primer ministro heleno no ha sido claro con sus propuestas hasta ahora. “No valen las intenciones, sino reformas creíbles (..). Se trata de reformas desesperadamente necesarias”, ha zanjado.
Desde la Izquierda Unitaria (GUE), la eurodiputada Gabi Zimmer ha reclamado “respeto” para los griegos y ha afeado la “arrogancia” de los intervinientes precedentes por decir a Tsipras lo que debe hacer. Zimmer también ha echado en cara a Alemania su dureza con Grecia, pese a que “en 90 años no ha pagado la deuda” de la Primera Guerra Mundial.
Mientras, la jefa de los Verdes europeos, la alemana Rebecca Harms, ha dicho a Tsipras que tiene que hacer “todo lo posible” para ganar el apoyo de los europeos y ha lamentado que el griego no haya aprovechado esta ocasión para exponer en detalle las reformas que prevé, para demostrar que podrá “seguir pagando” el coste de servicios públicos como la sanidad o el sistema de pensiones.