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Algunas 'startups' son capaces de derrumbar a gigantes

WhatsApp liquidó el SMS... y su empresa puede ser la siguiente

El consejero delegado de Telefónica asegura que solo sobrevivirán los negocios más valientes Contratar científicos de datos, invertir en I+D y adaptar canales de venta, las claves

Thinkstock
Manuel G. Pascual

La generación de nuestros hijos será la última que aprenda a conducir”. Si José María Álvarez-Pallete, consejero delegado de Telefónica, hubiera lanzado esta afirmación hace tan solo cinco o diez años nadie le habría tomado en serio. Hoy, sin embargo, sabemos que las grandes compañías automotrices planean comercializar en 2020 (o antes) los primeros vehículos autónomos. Y antes de que se conduzcan solos serán centros de comunicación: estarán conectados entre ellos, con dispositivos de los usuarios y con sus casas.

Medidas de telefónica para adaptarse a los nuevos tiempos

Fibra óptica. El tráfico de datos se multiplicará por 11 en los próximos cinco años, según las previsiones de la compañía. De ahí el gran esfuerzo de la firma, asegura Álvarez-Pallete, por implantar fibra óptica en España. Ese ímpetu, compartido por otras empresas de la competencia, no se ha desvanecido durante la crisis: si en 2011 España era el sexto país de la UE en tendido de fibra, los datos de 2015 ya sitúan el país en el primer lugar del ranking.

Innovación. La firma que preside César Alierta lleva a gala ser la tercera del mundo que más invierte en I+D+i (1.111 millones en 2014, el equivalente al 2,2% de sus ingresos). Álvarez-Pallete enfatiza que no se trata solo de investigar, sino de poner en marcha proyectos emprendedores. De ahí la importancia que le da la compañía a Wayra, la aceleradora de startups del grupo. “Ya somos la mayor incubadora del mundo”, asegura Álvarez-Pallete.

Capacidad. Telefónica se está dotando de infraestructuras capaces de almacenar y procesar muchos más datos de los que transitan hoy por las redes. Ahora mismo tiene una capacidad de almacenamiento combinado de 40 petabytes (1PB equivale a 1.000 millones de gigabytes, GB). Y la previsión es seguir creciendo.

El sector del automóvil no será el único que se verá sacudido en los próximos años. “Absolutamente todo se verá alterado por la irrupción de la tecnología y los flujos masivos de datos”, aseguró el jueves en IESE Álvarez-Pallete, encargado de pronunciar una conferencia con motivo de la celebración del día del antiguo alumno de la escuela de negocios.

El ejecutivo puso en el centro de los cambios que se avecinan el creciente poder que está adquiriendo el consumidor. “El 70% de los datos que se transmiten hoy en día son generados por los propios usuarios”, aseguró. La capacidad disruptiva de las nuevas generaciones, además, es virtualmente infinita. “Los jóvenes ingenieros no entienden de límites. Simplemente buscan soluciones sencillas e imaginativas a los problemas que van surgiendo con la tecnología disponible, que cada vez es mayor. Y si eso se lleva por el camino alguna empresa, pues adelante”, reflexionó Álvarez-Pallete.

Puso como ejemplo a WhatsApp, una aplicación surgida de un garaje que “acabó de un plumazo” con una de las líneas de negocio más rentables de Telefónica: los SMS. “Decidieron que los mensajes no eran una forma de comunicación todo lo rápido que debería. El negocio del SMS nos duró cuatro años. Si antes cobrábamos por cada mensaje, ahora los tenemos que vender con uso ilimitado”.

De cada golpe se aprende. Para Álvarez-Pallete, el machetazo que supuso la llegada de WhatsApp no es sino un capítulo más de las disrupciones que han sacudido el mercado en los últimos años. Nokia parecía imbatible hasta que apareció el iPhone apostando por el teléfono sin teclado. “En Nueva York ya hay más coches de Uber que taxis. Airbnb gestiona más habitaciones que ninguna hotelera, sin tener propiedad alguna. Facebook es el mayor productor de contenidos del mundo y no ha generado un solo vídeo. Alibaba es la mayor compañía de logística del planeta y no tiene inventarios”. Los operadores de telefonía, como Telefónica, deben hacer frente también a compañías online de transmisión de voz.

Estrategias de futuro

“Lo que no podemos hacer es seguir como estamos. Solo sobrevivirán las compañías que salgan de su zona de confort”, resumió Álvarez-Pallete. Recomendó a los directivos que apuesten decididamente por contratar talento joven. En concreto, a los llamados científicos de datos, profesión de nuevo cuño de gran proyección que analiza los crecientes flujos de datos (big data) y crea estrategias de actuación para monetizar la información obtenida por esas fuentes.

También aconsejó a quienes todavía no lo estén haciendo que adapten sus canales a las redes sociales, la nueva ventana de acceso a un sinfín de productos. Y, en tercer lugar, recordó que quienes no dediquen suficientes recursos a la I+D+i están cavando su propia tumba. Telefónica, aseguró Álvarez-Pallete, es la tercera compañía del mundo que más dinero dedica a la innovación: en 2014 invirtió 1.111 millones de euros.

“La tecnología es positiva. Agiliza procesos y hace accesibles muchos servicios”, concluyó. Y lanzó una advertencia: “Que nadie se engañe: si no paga por el producto, usted es el producto”.

Sobre la firma

Manuel G. Pascual
Es redactor de la sección de Tecnología. Sigue la actualidad de las grandes tecnológicas y las repercusiones de la era digital en la privacidad de los ciudadanos. Antes de incorporarse a EL PAÍS trabajó en Cinco Días y Retina.

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