El BCE también comprará deuda de Adif
También comprará bonos de la italiana Enel, entre otras organizaciones El organismo vigilará la volatilidad en el mercado de deuda
El Banco Central Europeo (BCE) ha ampliado este jueves el alcance de su programa de compras de bonos para incluir la deuda emitida por varias organizaciones supranacionales, entre las que se encuentra la española Adif, según informa el organismo presidido por Mario Draghi.
El programa de compras del sector público (PSPP por sus siglas en inglés) se puso en marcha el pasado 9 de marzo como parte del plan de la institución presidida por Mario Draghi para invertir 60.000 millones de euros al mes en la adquisición de activos públicos y privados de la eurozona al menos hasta finales de septiembre de 2016.
Aparte de bonos soberanos, los bancos centrales nacionales podían desde entonces adquirir deuda emitida por organizaciones supranacionales, como los dos fondos de rescate, la Unión Europea (UE) o el Banco Europeo de Inversiones (BEI), y por bancos multilaterales de desarrollo, como el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
Asimismo, el BCE contemplaba bajo circunstancias excepcionales que los bancos centrales nacionales pudieran comprar deuda de empresas públicas dentro de sus respectivas jurisdicciones. Sin embargo, este jueves el banco central ha ampliado la lista de instituciones internacionales o supranacionales con sede en la eurozona cuyos activos son elegibles en el programa PSPP.
Entre otras empresas, ha incluido a la española Adif; las italianas Enel, Terna, Snam y Ferrovie dello Stato Italiane; las francesas SCNF y Caisse Nationale des Autoroutes (CAN); o las portuguesas Infraestruturas de Portugal y ENMC.
Abiertos a cambiar el plan
El BCE también ha hecho públicas hoy las actas de su última reunión, celebrada el 2 y el 3 de junio. En ese encuentro se debatió sobre el brusco movimiento de ventas en el mercado secundario de deuda registrado en el segundo trimestre del año. El Consejo de Gobierno de la entidad concluyó que estas ventas no son razón suficiente para cambiar el rumbo de su política monetaria.
Según el documento publicado hoy, Benoit Coeure, miembro del BCE, entiende que el sell-off en el mercado de deuda respondió a un repunte en las expectativas de inflación y crecimiento en la zona euro, así como a factores técnicos. El banco central, con todo, se muestra abierto a cambiar su plan de estímulos si hubiera factores que cambibiaran las perspectivas de crecimiento o inflación en la región.
Los miembros del Consejo de Gobierno del BCE coincidieron en el encuentro del mes pasado en señalar que "la volatilidad podría rebajarse en el mercado cuando los inversores se ajusten al nuevo entorno. Sin embargo, también hay razones para pensar que la volatilidad creciente podría persistir en un contexto de bajos tipos de interés en el que los movimientos de los activos tiende a ser más volátil". Tras la reunión, Mario Draghi afirmó, precisamente, que los inversores deberían acostumbrarse a un entorno más volátil.