Los poderes de John Cryan
Los inversores de Deutsche Bank parecen estar dando poderes a su nuevo consejero delegado. Las acciones del mayor banco de Alemania subieron ayer un 5% después de que John Cryan prometiera en un memorándum a los empleados ponerse serio. La reacción parece exagerada. Aunque Cryan comparte iniciales con Jesucristo, aún tiene que producir milagros del tipo de los que Deutsche necesita.
Los inversores no sabrán lo que Cryan piensa hacer hasta finales de octubre, en lugar de fines de julio como se esperaba. El hecho de que esto no apagara el ánimo muestra cuánto dan la bienvenida a su llegada.
Una razón es su adecuado tono. Escribió sobre la necesidad de reconstruir las relaciones con los reguladores –aparentemente en su punto más bajo– y de la creación de una nueva cultura de rendición de cuentas. Parece tener una comprensión bienvenida sobre los groseramente ineficientes controles internos de Deutsche y su infraestructura de TI. También quiere racionalizar la complejidad y la expansión del banco.
Sin embargo, hay espacio limitado para maniobrar. Cryan ha expresado su amplio compromiso con la estrategia actual de Deutsche, descrita en abril. Eso significa que tiene que recortar gastos y activos de forma más agresiva, tanto en la banca minorista como en la de inversión. Tal vez encuentre la forma de reducir activos comerciales para que Deutsche pueda lograr una mayor rentabilidad financiera en banca de inversión, a la vez que libera capital para otros negocios. Pero habrá un mínimo hasta el que la entidad pueda llegar.
Aunque Cryan debería poder acelerar el paso, hay límites sobre cuánto. También se perderían ingresos en el proceso. Sería doloroso, dado que la banca de inversión contribuyó con un 48% de los ingresos brutos de Deutsche excluyendo a Postbank en 2014.
El nuevo consejero delegado ha tenido un buen comienzo. Arreglar los problemas de Deutsche será más difícil de aquí en adelante para el otro JC.