Schäuble avisa: “Grecia debe ajustarse a las reglas del juego”
El ministro alemán pone como ejemplo a España para defender que las reformas "surten el efecto deseado"
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, insistió hoy en que Grecia debe ajustarse a unas “reglas del juego” que son “compartidas” para todos los socios del eurogrupo y expresó la convicción de que el país solo superará su crisis si implementa las reformas comprometidas.
“Además de acordar reformas hay que implementarlas”, sentenció Schäuble, en un acto celebrado en Rasdorf (este), donde recibió el premio Point-Alpha en reconocimiento a su labor en el proceso que derivó en la reunificación alemana, 25 años atrás.
El titular de Finanzas recordó al respecto el ejemplo dado por países como Irlanda, Portugal, Chipre, España e “incluso Grecia”, donde, dijo, se demostró que las reformas surten el efecto deseado “cuando se aplican”.
Reiteró, asimismo, que es “tarea de todos” ajustarse a las reglas del juego e instrumentos implantados en los últimos cinco años a escala de la UE y de la zona euro, para reforzarse ante situaciones como la que conllevó el estallido de la crisis de 2008.
“Ahora nos controlamos mutuamente todos mucho más que cinco años atrás”, indicó Schäuble ante su auditorio, integrado principalmente por ciudadanos y autoridades locales, desde lo que en tiempos de la división alemana fue un control fronterizo de Estados Unidos, entre la Alemania occidental y la oriental.
El ministro recordó el trabajo “hercúleo” que supuso la unificación monetaria entre las dos Alemanias hasta reconducir “la economía planificada” de la República Democrática Alemana (RDA) a la “economía social de mercado” de su vecina occidental.
Schäuble se considera el arquitecto del Tratado de Unidad que él mismo firmó, siendo ministro del Interior del canciller Helmut Kohl, el 31 de agosto de 1990, y con el que se selló la unificación nacional, meses después de la caída del Muro de Berlín, en noviembre de 1989.
The Economist rechaza salvar Grecia a cualquier precio
Por otra parte, la revista The Economist advierte en su último número de que un hipotético “divorcio” entre Grecia y la UE sería “un desastre para todo el mundo”, aunque considera que si ambas partes no cambien los términos de su relación “permanecer juntos no sería mucho mejor” por lo que salvar el vínculo “no vale la pena a cualquier precio”. En un artículo titulado ‘My big fat Greek divorce (“Mi gran divorcio griego”), el semanario británico sostiene que un acuerdo es “todavía posible” a pesar de que las partes “se han llegado a odiar el uno al otro”. Sobre las ganancias del impago de Grecia señala que “serían leves” mientras que los costes llegarían a ser “potencialmente enormes” puesto que, aunque el país podría alejarse de las deudas de 317.000 millones es “un valor que vale menos para los griegos de lo que parece”.
En cualquier caso, insiste en que un estado “fallido” en el país heleno sería “el problema de la UE”, y su hipotética salida podría hacer “más probable” la propagación a otras economías vulnerables, como Portugal o Chipre. De esta forma, sostiene que las relaciones entre la zona euro y Grecia se definen en términos de las “concesiones” que cada uno realiza a la otra parte, por lo que “el matrimonio puede sobrevivir, pero aún más infeliz que antes”. El semanario británica ve necesario un “cambio de mentalidad”, ya que, en su opinión, ambas partes han agudizado la crisis griega, especialmente al principio cuando los acreedores pusieron “demasiado” peso en el ajuste fiscal rápido para limitar el tamaño de la deuda griega.