La inversión hotelera se prepara para nuevos máximos
Tras unos años de travesía en el desierto el mercado español de transacciones h’oteleras resucita. En 2014 el volumen de operaciones superó los 1.000 millones de euros y esta cifra será ampliamente superada durante este año, según fuentes del mercado. Así, en lo que va de 2015, se habrían cerrado ya compras por importe de hasta 900 millones.
La joya de la corona, por el momento, ha sido la venta del madrileño Ritz por 130 millones a Mandarin Oriental y al grupo Olayan. Pero junto a él, los inversores habrían realizado ya más de 30 operaciones de compraventa, otros han colgado el cartel de “se vende”, como el Villamagna, o ha puesto precio a otros, como el Palace de Madrid. “Junto a la irrupción de los inversores internacionales se ha producido la llegada de las Socimi y la apertura de líneas de financiación por parte de la banca española hacia los inversores nacionales”, afirma Inmaculada Ranera, directora de Christie+Co para España y Portugal.
“Está siendo un año especialmente activo en cuanto a inversión hotelera, porque el interés de los compradores es tremendo”, destaca Miguel Vázquez, responsable de hoteles de Irea, que cree que en 2015 se superarán las cifras alcanzadas en 2006, que mantiene el récord histórico con más de 1.600 millones.
La llegada de Mandarin y de Four Seasons a Madrid también ha provocado que otras cadenas como Fairmont, Hyatt, Ritz-Carlton, W, Shangri-La o Hilton se muestren activas en la búsqueda de emplazamientos. “Se está viendo más movimiento y no solo de hoteles grandes, sino también de pequeños establecimientos, como los boutique”, asegura Ranera. Con todo, según destaca, “lo fuerte está por venir con la venta de carteras de deuda” que los fondos internacionales han ido comprando y que ahora están “digiriendo” para posteriormente poner en venta los hoteles. Las compras de paquetes de deuda, con hoteles como colaterales, no han parado de incrementarse en España desde 2014. Solo el año pasado su importe ascendió a 1.000 millones –no todo corresponde a hoteles– y en lo que va de año se ha vendido una cartera de Bankia, por 400 millones, y se han puesto a la venta otras de Santander, BBVA y Sareb.
Fuera de las dos grandes capitales españolas, Miguel Vázquez apunta a un cambio de tendencia en el interés de los inversores. “Hay una fiebre por el vacacional” y destaca el interés de los inversores por los establecimientos de Canarias. “Es donde el ajuste entre las expectativas de vendedor y comprador se está haciendo más fácil”, concluye.