Gayoso defiende que “las prejubilaciones fueron un ejercicio de transparencia”
La exresponsables de la firma cobraron 18,9 millones de euros en prejubilaciones. El juez advierte a uno de los acusados que “se juega tres años y su fama”.
El excopresidente de Novacagalicia (NCG) Julio Fernández Gayoso defendió este martes que los 18,9 millones de euros en prejubilaciones que se adjudicaron cuatro miembros de la antigua cúpula de la entidad fueron “un ejercicio clarísimo de transparencia” en el que se informó debidamente a los órganos de gobierno de la entidad.
Así lo ha asegurado durante la segunda sesión del juicio que dirime si los exresponsables de Novagalicia incurrieron en delitos de apropiación indebida y administración desleal por los que la Fiscalía Anticorrupción pide tres años de cárcel y otros tantos de inhabilitación para ejercer en el sector bancario.
Se enfrentan a estas penas el propio Gayoso, como colaborador necesario junto al abogado que redactó las cláusulas de prejubilación, Ricardo Pradas, así como los beneficiarios del dinero: los exdirectivos José Luis Pego, Javier García de Paredes, Gregorio Gorriarán y Óscar Rodríguez Estrada.
A preguntas de la fiscal, Gayoso negó que los contratos de alta dirección suscritos por cuatro de los acusados introdujeran mejoras y mucho menos que se ocultaran al Consejo de Administración y a la Comisión de Retribuciones, como sostiene Anticorrupción.
“No hubo ninguna mejora en los contratos. Si no hubiera habido el Consejo del 1 de diciembre de 2010 -en los que se aprobaron- se hubieran prejubilado con las mismas cantidades”, aseveró Gayoso, argumentando que se “desmonta el argumento de que se trató de ocultar”.
De hecho, según Gayoso y otros de los acusados, también el Banco de España “estuvo ampliamente informado de las prejubilaciones antes, durante y después”.
Gayoso, que pidió declarar sentado por problemas de espalda, reconoció que fue él fue quien propuso que se concediera una prejubilación a García de Paredes, el único de los directivos procedentes de Caixagalicia, porque era de “absoluta justicia” para equipararlo con los otros tres exdirectivos de Caixanova. Novagalicia nació en diciembre de 2010 cuando las cajas gallegas se fusionaron apoyadas por 1.162 millones de euros en ayudas públicas del FROB.
El juez: “se juega tres años y su fama”
Los acusados en el juicio por las prejubilaciones de Novagalicia sostuvieron que ninguno “tenía la intención de irse” cuando se modificó su contrato durante el proceso de fusión de las cajas gallegas, en 2010, y que solo comenzaron a tener dudas en agosto de 2011, un mes antes de renunciar. La fiscal mostró entonces una carta de julio de aquel año en que José Luis Pego amenaza con renunciar si no era nombrado consejero.
Los acusados dijeron estar en su derecho de renunciar al cambio de posición que les sugirió a su llegada el nuevo presidente, José María Castellano. Javier García de Paredes, que admitió haberse mostrado vehemente en el interrogatorio, fue reprendido por el el presidente del tribunal, Alfonso Guevara. “Exteriorice su estrés, se juega no solo tres años, sino su fama”, le espetó el magistrado.