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Columna
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La microburbuja irlandesa

¿Interesado en invertir en una de las zonas con mayor desastre de la propiedad de Europa? La constructora con sede en Dublín Cairn Homes planea una oferta pública de venta (OPV) en la Bolsa de Valores de Londres hoy.

Cairn será la primera salida a bolsa de una constructora irlandesa desde 1997. El grupo quiere hacerse con entre 350 y 400 millones de euros para financiar nuevos desarrollos residenciales. La empresa es nueva, creada en noviembre pasado, y actualmente muy pequeña, con solo una inversión inicial de los fundadores de 29 millones de euros y algunos contratos condicionales para desarrollos.

La propiedad irlandesa no goza exactamente de buena salud. En muchas partes del país, los precios solo avanzan lentamente y la media nacional está aún un 39% por debajo del máximo de 2007. Irlanda está salpicada de fincas fantasmas y alrededor de 300.000 de sus 700.000 titulares de hipotecas se encuentran todavía en patrimonio neto negativo.

Pero en realidad es un buen momento para ser una constructora solvente en Irlanda. Hay una aguda escasez de vivienda en Dublín. Los precios en la capital aumentaron un 22% en 2014, según datos de Oficina Central de Estadística. Aunque estos están todavía por un tercio por debajo de su mejor momento, la OCDE y el gobierno irlandés temen una nueva burbuja.

La relativamente alta tasa de natalidad de Irlanda implica que la demanda no se reducirá a corto plazo. A pesar de la emigración de 250.000 irlandeses durante la crisis, la población del país está creciendo.

Cairn planea construir alrededor de 1.500 unidades al año en 2017. Eso es una parte modesta de un mercado pequeño, pero hay poca competencia seria. Cualquier desarrollador que no esté ya en quiebra está pasando un momento difícil para convencer a los bancos de que financien proyectos.

Los riesgos radican en la oferta rival (de casas que posee el banco malo del Estado o de las recuperadas por los bancos). Pero no son inmediatos. Por ahora, la promoción inmobiliaria irlandesa podría merecer una apuesta.

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