Ronda final en las negociaciones de Grecia con los acreedores
La rentabilidad de la deuda griega baja
Las conversaciones para terminar con esta fase de la crisis griega parecen haber entrado en una fase final, a tres días de que Atenas tenga que pagar 300 millones de euros al FMI. Según tanto la agencia Reuters como The Wall Street Journal, los acreedores de Grecia han pactado una propuesta para remitir a Atenas. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha asegurado que aún se está lejos del acuerdo. Con todo, las Bolsas suben, el euro está disparado y la rentabilidad de la deuda helena se modera.
Djisselbloem asegura que están lejos del acuerdo, pero el euro sube con fuerza
Como en toda partida de póquer que se precie, Grecia también jugó su mano anoche, enviando una propuesta a los acreedores. Fuentes europeas confirman que se están "intercambiando documentos" entre las dos partes. En paralelo a las declaraciones públicas, los equipos de negociadores siguen trabajando en Bruselas con los técnicos de la Comisión. Pero no hay acuerdo. Según Dijsselbloem, "no es teóricamente posible" un acuerdo político antes del viernes, sin aclarar muy bien qué significan estas palabras.
El tiempo apremia: Grecia afronta el viernes un primer pago al FMI, de 300 millones de euros, preludio de otros tres a lo largo de junio, que suman en total un desembolso de 1.500 millones de euros en el conjunto del mes. Atenas ya ha dicho públicamente que no pagará esta cantidad si no hay perspectivas de acuerdo, para poder así hacer frente a la nómina de finales de mes. No obstante, Grecia sí pagaría al FMI en caso de que haya perspectivas de conseguir el dinero del rescate durante este mes. Un pago que evitaría nuevas turbulencias si el dinero no llega a Washington.
Tsipras se ha reunido hoy con el equipo negociador
La frenética jornada arrancó anoche, con la minicumbre secreta convocada por Angela Merkel en Berlín. La canciller quiere resolver la situación cuanto antes, y aprovechó ayer la presencia en Berlín del presidente francés, François Hollande y del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, para tomar cartas en la negociación. A última hora del lunes, acudieron también los demás representantes de la troika: el presidente del BCE, Mario Draghi, y el la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. A la convocatoria no acudieron representantes de Atenas.
"Plan realista", según Tsipras
"Hemos enviado un plan realista para que Grecia salga de la crisis", aseguró Tsipras, "la decisión está ahora en los líderes políticos de Europa". Tsipras se ha reunido con el equipo negociador antes de que retomen las negociaciones en Bruselas, si bien también tiene que atender el frente interno: el ala izquierda de Syriza ha forzado a su ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, a retirar a su candidata para negociar con el FMI, y el papel de tener que aceptar un ultimátum impuesto por Berlín no agrada en Atenas.
El comisario europeo Pierre Moscovici ha confirmado que Grecia ha planteado una nueva propuesta en materia de pensiones, asunto clave en la negociación."Estamos trabajando sobre las pensiones. Grecia ha lanzado algunas propuestas y las estamos considerando", declaró Moscovici a France Inter. Fuentes de la comisión señalan que "no se ha llegado a un acuerdo, pero el hecho de que estemos intercambiando propuestas es positivo". Además, la Comisión se ha desvinculado de la cumbre de Berlín, "fue la canciller quien la convocó", si bien a ella acudió Juncker.
Las declaraciones públicas de los ministros helenos insisten hoy en que no se están haciendo concesiones. El vice primer ministro Dragasakis ha comentado vía Twitter que cualquier acuerdo debe incluir un superávit primario inferior al 1% en 2015 e inferior al 1,5% en 2016, y que el pacto debe incluir una "hoja de ruta" para la sostenibilidad de la deuda helena. El ministro de trabajo Panos Skourletis también ha rechazado hoy concesiones adicionales.
La Comisión ha intentado acercar posturas, pero el FMI exige más ajustes
El gobernador del banco central de Grecia, Yannis Stournaras, ex ministro con Nueva Democracia, urgió al Gobierno a respetar los sacrificios realizados por Grecia para mantenerse en el euro.
Posición común
Los cinco líderes de los acreedores (Francia, Alemania, Comisión, BCE y FMI) intentaron, por su parte, cerrar una posición común que supere las diferencias surgidas en las últimas semanas entre los miembros de la troika (CE, BCE y FMI). Según la cancillería alemana, “acordaron que el trabajo debe continuar con intensidad”, según dijo a Efe un portavoz, “los participantes en las conversaciones estuvieron en estrecho contacto en los últimos días y quieren que esto se mantenga, por supuesto, también con el Gobierno griego”.
La propia reunión supone un cambio en el proceso negociador, que hasta ahora las cancillerías delegaban en los técnicos de la Comisión. El paquete de ayuda puede consistir en 18.200 millones de euros pendientes de desembolsar del rescate actual, sumando aportaciones del FMI, del fondo de rescate y de la recapitalización bancaria. Merkel tiene prisa por llegar a un acuerdo antes del G-7 de la semana que viene, así que Tsipras tiene poco tiempo para reaccionar.
En las últimas semanas, la Comisión Europea ha intentado acercar posiciones con Atenas, con una oferta que suavizaría el ajuste presupuestario exigido a cambio de la liberación de fondo. Pero el FMI se ha negado a aceptar esa propuesta y exige garantías sobre la sostenibilidad de la deuda griega o que la zona euro acepte una reestructuración.
Berlín se ha negado a seguir adelante sin la participación del FMI, lo que obliga, en principio, a alcanzar un acuerdo entre todas las partes. Un acuerdo político parcial permitiría, sin embargo, liberar parte de los 1.900 millones de euros de beneficio obtenidos por los bancos centrales de la zona euro con la compra de deuda griega, sin necesidad de que el FMI contribuya a esa entrega. Según algunos medios, la oferta a Atenas está basada en los trabajos de la Comisión. El rescate actual expira el 30 de junio.
