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La agencia cree que es pronto para sacar conclusiones

Moody's no varía el rating de las CCAA tras las elecciones

Tras las elecciones del 2011 tampoco se cambiaron las notas El saneamiento de las cuentas públicas será determinante en el rating

La analista de gobiernos regionales y locales de España de Moody's Public Sector Europe, Marisol Blázquez, ha asegurado que el resultado de las elecciones municipales y regionales celebradas el pasado fin de semana en España no va a influir en su valoración de la solvencia de estas administraciones, por lo que ha incidido en que aún es “pronto” para valorar si un Gobierno de izquierdas se va a “comportar peor” que un Ejecutivo de derechas.

En una entrevista concedida a Europa Press, Blázquez recalcó que sólo por el hecho de que cambie el Gobierno de una administración no tiene por qué cambiar la visión de Moody's, que valora la solvencia crediticia de la región, independientemente de quien gobierne. “A nosotros nos da igual quien gobierne, el caso es que esté saneada”, remarcó.

La analista de Moody's admitió que un gobierno más de izquierdas suele ser más expansivo en gasto social, pero agregó que esto no tiene por qué suponer un incremento el gasto, ya que puede obedecer a un cambio en la estructura del presupuesto para dedicarle más al gasto social y menos a otras partidas. Asimismo, apuntó que el hecho de que tras las elecciones municipales surjan más gobiernos de coalición o en minoría no tiene por qué ser un “mayor problema” y no es un escenario nuevo en España.

De hecho, recordó que tras las elecciones de 2011 hubo un cambio en el panorama político de algunas autonomías, como Extremadura, y no sé cambió el rating por ello. Sin embargo, la analista de Moody's Public Sector Europe sí reconoció que puede que tras estas elecciones cueste un poco más sacar adelante las cosas, pero añadió que al final con acuerdos puntuales siempre pueden aprobarse las propuestas. Por este motivo, asegura que el hecho de que haya un cambio político no implica un cambio en el rating de la comunidad, sino que se valorará si en el futuro se producen modificaciones de política expansiva en el gasto o si el crecimiento económico genera suficientes ingresos para cubrirlo.

Además, recordó que según exigencias europeas existe un calendario para la revisión de los ratings de las autonomías (junio y octubre en 2015) y no pueden publicar cambios salvo que ocurra algo excepcional, que no es el caso.

Por otro lado, remarcó que ya existe una cultura de austeridad “muy arraigada” en las autoridades públicas de las regiones, ya que a lo largo de todos estos años de crisis económica las comunidades han implementado medidas de ajuste “muy fuertes” y medidas estructurales en educación y sanidad. Blázquez agregó que esto “no se cambia de un día para otro” e incidió en que los políticos se apoyan a la hora de tomar decisiones en los técnicos, que permanecen independientemente de quien gobierne la Administración.

Asimismo, remarcó que los nuevos gobiernos que surjan en junio deben respetar los presupuestos para 2015 en vigor desde enero y no incrementar el gasto, por lo que hasta que no se comiencen por lo que hasta que no se preparen los presupuestos iniciales de 2016, no podrán comparar cómo se comportarán las autonomías en relación con este año. A este respecto, confió en que serán unos presupuestos “equilibrados” para cumplir con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y lograr el visto bueno del Ejecutivo central.

Objetivo de déficit

Por otra parte, Blázquez cree que las comunidades autónomas volverán a incumplir el objetivo de déficit en 2015, aunque se quedarán más cerca de la meta marcada. Así, recalcó que pese al mayor crecimiento económico, las autonomías tienen más complicado reducir el gasto dado las competencias que tienen, como sanidad y educación, que otras administraciones como los ayuntamientos.

En este sentido, recordó que uno de los elementos “más importantes” que llevó a las comunidades a incumplir el objetivo de déficit el pasado año fue que los ingresos a cuenta derivados del sistema financiación autonómica no reflejaban el verdadero comportamiento de la economía y la recuperación, algo que no ocurrirá en 2015. A este respecto, destacó que muchos gobiernos autonómicos han llevado a cabo recortes “brutales” y aún así han incumplido los objetivos de déficit, pero remarcó que se ha visto una evolución y una reducción del déficit en todas las comunidades.

Respecto al apoyo del Estado a las autonomías, Blázquez destacó que los últimos fondos de financiación para las comunidades creados han nacido con un carácter de permanencia, aunque consideró “insostenible” mantener un tipo de interés del 0% “para toda la vida”. En su opinión, estos fondos, que en su origen se diseñaron para apoyar a las autonomías más débiles y evitar posibles 'default', van a evolucionar de forma que se conviertan en una “opción más” de financiación para las comunidades.

En este sentido, subrayó que una vez que se han creado este tipo de mecanismos es difícil eliminarlos, “llegue el partido político que llegue”, pero sí que apuntó que es probable que evolucionen y cambie un poco su estructura.

Respecto a las consecuencias que tendría un gobierno de partidos independentistas tras las próximas elecciones catalanas, Blázquez rehusó especular sobre el resultado de unos comicios que ni siquiera se han convocado, pero añadió que estas formaciones políticas ya han mostrado su voluntad de negociar con el Gobierno central un referéndum oficial legal y “no forzar las cosas”. En este sentido, añadió que a corto y medio plazo no ve una Cataluña independiente y recalcó que esta posibilidad es un “elemento más” que se tiene en cuenta a la hora de analizar la solvencia del país, incluida dentro de los riesgos políticos. Blázquez recalcó que la comunidad es la más endeuda y tiene un déficit elevado, pero también su PIB es importante para España y sus cuentas han evolucionado de forma favorable gracias a medidas “muy radicales” que otras comunidades no se han atrevido a adoptar.

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