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Expertos alertan que emprender ha quedado relegado a clases pudientes

Un estudio revela que en EE.UU el emprendimiento se ha ido convirtiendo en una especie de bien de lujo en manos de las clases más pudientes, debido al estancamiento del poder adquisitivo en la clase media americana.

Ciudad americana

Las últimas investigación revelan que de 2002 a 2008, en EE.UU el porcentaje de propietarios de negocios ha disminuido considerablemente, lo que ha provocado que la economía del país contara con un millón menos de emprendedores que si hubiera mantenido el ritmo alcanzado en la década de los 90.

A partir del 2000, informan representantes del Center For American Progress, Adam Hersh y Jennifer Erickson, debido a las crecientes presiones sufridas por la clase media americana y al incremento de la desigualdad social, ha disminuido la proporción de personas que se han decidido por el emprendimiento, y un mayor número de empresarios han cerrado sus negocios para pasar a ocupar otros puestos de trabajo. Es más, hay economistas, como Camilo Mondragón-Vélez del World Bank, con declaraciones como esta: "el emprendimiento es una opción viable solo para aquellas personas con unos mayores niveles de renta y riqueza”.

El emprendimiento es un motor clave para el crecimiento económico de Estados Unidos y en su liderazgo en la economía mundial. En este sentido, los análisis económicos demuestran que el papel de la clase media resulta primordial. También es evidente que una gran franja de la sociedad estadounidense ha experimentado una marcada pérdida de poder adquisitivo durante las últimas décadas. Pero lo que es verdaderamente sorprendente, y lo que debería hacer reflexionar a responsables políticos y capitalistas de riesgo, es que ese millón de emprendedores - que superan la población de San Francisco o Boston - ya habían desaparecido incluso antes de los efectos de la Gran Recesión. A raíz de la recesión, el porcentaje de propietarios de negocios se desplomó aún más.

No cabe duda de que entre mediados y finales de 1990, el desarrollo de las nuevas tecnologías de información a través de internet permitieron la creación de numerosas empresas que transformaron la economía. Pero el emprendimiento abarca una gran variedad de negocios - desde aquellos que ocupan las grandes avenidas a las pequeñas startups y a los profesionales que operan en solitario desde casa. Y a partir del 2000, el auge en la construcción también supuso muchas oportunidades para la creación empresas.

Relación entre la clase media y el emprendimiento

Un nuevo informe del Center for American Progress realizado por Mondragón-Vélez, analiza los factores que afectaron al emprendimiento durante 2011. En "How Does Middle-Class Financial Health Affect Entrepreneurship in America?", Mondragón-Vélez analiza los datos sobre la dinámica de ingresos y descubre que las dificultades que se encontraron las familias de clase media para la financiación de nuevos proyectos empresariales hicieron que quedara limitada la capacidad empresarial al sector de la población con mayor edad, nivel de educación y poder adquisitivo. En el análisis se detallan tres puntos particularmente importantes:

  1. En la economía de Estados Unidos han desaparecido un millón de emprendedores del porcentaje que incluye a los propietarios de negocios de la década de 1990. El índice de creación de empresas quedó estancado de 2002 a 2008, mientras que las tasas de fracaso empresarial aumentaron. Esto sucedió a pesar de que las políticas legislativas y tributarias se desplazaron hacia la economía de la oferta en la primera década del 2000, lo cual había demostrado ser positivo para los negocios. Mondragón-Vélez señala: ‘Al estancarse los ingresos de las familias de clase media,.. el porcentaje medio de propietarios de negocios se desplomó un 12,4 % entre 2002 y 2008, y de nuevo un 11,8 % en 2010. El efecto neto equivale a la pérdida de más de 1 millón de negocios en propiedad en comparación con la década anterior.
  2. Hoy en día, existe una brecha mayor entre el poder adquisitivo de los propietarios de nuevos negocios en comparación con la media del resto de trabajadores. En los años 80 y 90, "los nuevos propietarios de negocios solamente poseían 1,7-2 veces más riqueza que la media del resto de trabajadores asalariados". En la primera década del 2000, este valor se elevó a dos o tres veces más de riqueza. Como señala Mondragón-Vélez, "al limitarse la capacidad de acumulación de riqueza, el emprendimiento se ha ido convirtiendo poco a poco en una especie de bien de lujo en EE.UU, a disposición principalmente de ciudadanos con altos ingresos y un patrimonio neto elevado"
  3. Los emprendedores se esperan más tiempo para iniciar un negocio. Los nuevos emprendedores de principios del 2000 esperaban un promedio de siete años más que los de la década de los 80 para emprender sus propios negocios. La edad media de los propietarios de nuevas empresas pasó de 38 años en los 80, a 45 años en la primera década del 2000.

Dado que las familias de clase media representan el 60 % de los nuevos proyectos empresariales, “sus crecientes dificultades financieras explican, en parte, el estancamiento de las tasas de creación de negocios en el 2000 en comparación con finales de los 90". Mondragón-Vélez sostiene que los efectos de las restricciones financieras en la clase media son claros:

"El descenso de renta de la mayoría de las familias ha impedido que la clase media estadounidense pudiera acumular riqueza fuera de los bienes inmuebles durante la década de 2000. En última instancia, sus consecuencias han supuesto menores posibilidades de ahorro y de acumular capital financiero, que ayudasen a superar las posibles restricciones de liquidez y de crédito para muchos de quienes estarían dispuestos a emprender nuevos negocios".

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