Las prestaciones desincentivan la participación laboral, según Linde
El Banco de España pide un "diseño adecuado" de las pensiones, las prestaciones por desempleo y el salario mínimo que no desincentive que la gente quiera trabajar.
El Banco de España ha analizado en su último boletín económico qué factores hacen que la gente quiera trabajar y buscar un empleo, es decir, que les lleva a formar parte de lo que se denomina población activa (personas en edad y disposición de trabajar ya tengan un trabajo o lo estén buscando). Según sus conclusiones, más allá de los efectos cíclicos como pueda ser la crisis económica hay otros factores que influyen en la decisión personal de participar en el mercado laboral: el nivel educativo, la tasa de fertilidad, el nivel del salario mínimo y el sistema de pensiones o de prestaciones por desempleo.
Acto seguido, los técnicos de este organismo han reclamado un diseño adecuado de estos factores, eliminando los desincentivos o creando incentivos nuevos relacionados con ellos, que hagan que la gente quiera formar parte de la población activa y participar en la fuerza laboral.
Pero ¿cómo influyen estos factores? En aquellos relacionados con las rentas, el Banco de España detecta que el salario mínimo actual "tendria un impacto negativo sobre las decisiones de participar en el mercado de trabajo". Esto estaría determinado porque dicho salario podría dificultar las posibilidades de empleo de algunos grupos, principalmente los jóvenes y los menos cualificados. De esto se desprende que el organismo considera el actual nivel del salario mínimo no incentiva la tasa de actividad.
Seguidamente, este organismo opina que el cobro de una pensión media de jubilación solo desincentiva a los varones españoles a buscar o mantenerse en su empleo; las mujeres y los extranjeros no opera como un factor negativo a que sigan en la población activa.
Finalmente, de forma parecida, la prestación media por desempleo no se presenta como algo desicentivador para buscar o tener un empleo salvo para un colectivo: los hombres españoles, para los que hay más riesto de que el cobro de esta ayuda les haga no considerarse activos.
En contra de épocas anteriores, tener más hijos lleva a las mujeres a querer trabajar más
En cuanto al nivel de estudios, el Banco de España considera que formar parte de la población activa, esto es querer trabajar, es más determinante para aque llos extranjeros españoles con educación superior y para los extranjeros con educación media. Y respecto a la tasa de fertilidad, su impacto es mayor en los hombres españoles, "lo que sería compatible con una mayor participación laboral de los cabeza de familia con más hijos". En el caso de las mujeres, en contra de lo ocurrido en periodos anteriores, tener más hijos lleva a las madres a querer trabajar más. Algo que no ocurre, sin embargo, con las mujeres extranjeras.
En función de todo esto, el Banco de España considera "importante" un "diseño adecuado" de los factores antes mencionados (salario mínimo, pensión de jubilación, prestación por desempleo, tasa de fertilidad y nivel educativo) para mantener tasas de actividad elevadas. O lo que es lo mismo que el diseño de todas estas políticas incentive que las personas quieran trabajar e incorporarse a la fuerza laboral.
Esta demanda se produce, según el organismo que dirige Linde, para que estos efectos "puedan contrarestar, al menos parcialmente la esperada reducción en edad de trabajar", que vendrá marcada por la propia estructura de la población, inmersa en un contexto demográfico de envejecimiento poblacional.
Perspectivas económicas
Además de este análisis, el Banco de España ha publicado también su habitual análisis de la conyuntura económica actual. En este sentido, este organismo estudia los datos e indicadores adelantados disponibles del mes de mayo y concluye que "la trayectoria expansiva del PIB de la economía española habría continuado en el periodo más reciente".
Esto sería coherente con las recientes manifestaciones del ministro de Economía, Luis de Guindos, que aseguró la pasada semana que la economía española está creciendo en la actualidad a un ritmo del 3,5% interanual.
El Banco de España atribuye este ritmo a un comportamiento dinámico del gasot de los hogares en el periodo más reciente, debdio al dinamismo del empleo y a la mejora de los créditos.
En materia de salarios, este organismo recuerda que los pactados en convenio han crecido hasta abril, para 2,5 millones de trabajadores una media del 0,7%. Y precisa que para aquellos que firmaron su convenio colectivo este mismo año el incremento es aún algo mayor, del 0,8% para 200.0000 asalariados. Dicho esto, los técnicos de esta entidad advierten también que el reciente acuerdo de negociación colectiva "pendiente de concrección" sugiere que los aumentos salariales no superen el 1% este año y el 1,5% en 2016.