Sus problemas no son los nuestros
Según se desprende de las actas de la reunión del FOMC de abril, publicadas ayer, hubo menos apoyo por parte de los miembros del Comité a una subida anticipada de los tipos de interés en junio que en la reunión anterior.
Solo unos "pocos" consideraban que los datos macroeconómicos mostraban la suficiente mejora para poder tomar tal decisión. Los tipos de interés oficiales en los EE.UU. se mantienen en los mínimos históricos del 0,00-0,25% desde diciembre de 2008.
En marzo, "varios" participes del FOMC había apoyado un repunte en las tasas en el mes de junio, mientras que en la cita de abril, "muchos" miembros del FOMC consideraron que, probablemente, junio era demasiado pronto para subir los tipos.
No obstante, nadie descarta la posibilidad de un movimiento alcista en el futuro: la mayoría consideró que el débil crecimiento de EEUU en el primer trimestre del año fue algo transitorio y que la economía volverá a crecer de forma moderada en los próximos meses, lo que sugiere un incremento de las tipos de interés en algún momento del año.
Pero las actas también incluyeron una serie de preocupaciones que pesan sobre la FED: la caída de los precios del petróleo no parece estimular el gasto de los consumidores tanto como esperaban y la evolución de los acontecimientos económicos en otras zonas del planeta en especial la situación en torno a Grecia y la UME y la desaceleración en China.
Precisamente de esto último tuvimos ocasión esta madrugada de ver un nuevo dato preocupante: el PMI manufacturero chino se mantiene en mayo en zona de recesión por tercer mes consecutivo, ahondando en la persistente debilidad en la segunda mayor economía mundial.
El índice PMI HSBC/Markit cayó a 49,1 frente a unas previsiones de 49,3 aunque levemente por encima del dato de abril (48,9). El subíndice de nuevos pedidos de exportación cayó a un mínimo de 23 meses (46,8). El subíndice de producción se situó en el mínimo de 13 meses (48,4) mientras que el de empleo mostró que el sector manufacturero eliminó empleos por décimo noveno mes consecutivo.
Una aclaración al concepto de “llorar diez minutos” expresado en mi anterior post. Si se lee correctamente, el acto de llorar al que hace referencia el título debe ser interpretado como un acto mecánico, alejado de todo significado relacionado con la tristeza. Citando a Cécile François (nota primera) es una “ parodia de la literatura sentimental … […] La escena de amor se convertía en una farsa en la que dos personajes irrisorios reducidos al papel de peleles remedaban, deformándolas de manera grotesca, las expresiones de la sensibilidad y de la emoción.” Es decir, debe ser entendido como la pretensión de realizar un acto con aires de grandeza, pero que en realidad no es nada pues esta vacío.
Todo lo que hay en las actas de prácticamente todos los FOMC desde el inicio de la crisis, es una invitación a llorar diez minutos antes de las 7, que es cuando viene la manicura.
Un paso más. Igual lo que quieren es esto:
Sus problemas no son los nuestros.
Revisen el concepto de deflación y vean si realmente es perjudicial para un persona que ha perdido su empleo o, en el mejor de los casos, ha visto reducir su sueldo.
Esta genial caricatura de Mingote me sirve para poner en contacto a éste con Jardiel Poncela ambos pertenecientes a la "otra generación del 27" formada por humoristas, novelistas y comediantes españoles (que tras la guerra, liderados por el genial Miguel Mihura, integraron la redacción de La Codorniz) y que supieron ver la vida con la ironía necesaria para poder llegar a verla realmente y tal como es.