Alta velocidad de Talgo en el mundo
La llegada de Talgo al mercado de valores ha aumentado la dosis de tecnología española en el escaparate de la Bolsa. Al tiempo, abre interesantes expectativas a la compañía, que del histórico Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol de principios de los cuarenta de la pasada centuria ha viajado al siglo XXI en el que circula a alta velocidad subida, como primero de sus valores expreso, en “el desarrollo tecnológico y la aportación de originalidad y valor añadido” a productos y servicios, los rasgos esenciales de su personalidad empresarial.
La tecnología de Talgo, con la calidad como pilar básico y clientes en todo el mundo, ha llegado al momento de dar el salto definitivo y convertirse en un actor global de primer orden en el sector, y muy especialmente en la alta velocidad. En su ADN hay una mezcla básica para cualquier compañía, el avance tecnológico y la capacidad financiera, representados por el ingeniero y el financiero que dan sus apellidos a la denominación social original. Son los mimbres con los que la empresa debe afrontar un futuro de crecimiento sin fronteras. Por esa razón es muy adecuada la estrategia de no perder las grandes oportunidades que ofrece el ferrocarril del futuro, en el que España ya es una potencia, y que se abren ahora por todo el mundo.