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El Foco
Tribuna
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Negociar con los griegos: una tarea trágico-bizantina

La primera vez que tuve que negociar con griegos fue en el 83. Dirigía la recién creada área internacional de la Caja de Ahorros de Zaragoza (primera en España). Un cliente había importado garbanzos de Tesalónica con un crédito documentario con cláusula roja. Estaban podridos. El exportador se negó a retirarlos del puerto de Tarragona y enviar un cargamento nuevo. Lo llevamos a juicio en los tribunales griegos. Ganamos. La verdad es que quedé sorprendido por el resultado.

Años más tarde, en el 94, ya en el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD, Londres), entre los países que llevaba para reestructurar los sistemas financieros, Rusia, Macedonia, Asia Central (Kazajistán, Uzbekistán, Turkmenistán y Kirguizistán), estaba Albania. Allí habíamos creado el primer banco privado, una joint venture entre la Banca di Roma (80%) y el BERD (20%): la Banca Italo-Albanese. Se entiende el interés de Italia por Albania por su proximidad geográfica y por sus muchas posibilidades de negocio. Fue todo un éxito. En 2008 pasó a ser Intesa Sanpaolo Bank Albania, reteniendo el BERD su 20%, algo muy importante pues asegura su financiación exterior al eliminar el riesgo país.

Yo viajaba cada mes a Tirana como miembro del consejo representando al BERD. Eso me permitía seguir todo lo que pasaba en el país e iniciar otros proyectos para sanear su maltrecho sector financiero. Eso, incluso en un banco multilateral estate-of-the-art como el BERD, es lento. Por ello, me centré en el otro banco con problemas, el más antiguo y el mayor en depósitos: Banka Kombetare Tregtare (BKT, National Commercial Bank of Albania, estatal).

Una vez aprobado el concepto inicial dentro del BERD y creado el equipo, había que privatizarlo y para ello buscar un socio mayoritario, pero que no fuese italiano. Le pedí ayuda a mi amigo turco Tunc Uyanic, del Banco Mundial, con el que hacíamos proyectos conjuntos (joint ventures) en países de Asia Central, antes Turkestán, de tanta influencia turca durante siglos.

BKT ha sido en 2013 el mejor banco en el sureste de Europa y JCR Eurasia Rating lo calificó AAA

Contactamos con bancos turcos que en este caso no mostraron tanto interés. Me sorprendió. Acudí a los bancos griegos, por proximidad. Visité en Atenas a los más importantes: Piraeus Bank, Alpha Credit, Commercial Bank of Greece, Eurobank Ergasias y, entonces, Ergobank. Este mostró interés. Lo cual no significa que los otros no lo tuvieran.

Empezó un largo proceso de estudio en Tirana con los ejecutivos del banco, de negociaciones en Atenas y Londres, de presentaciones para las aprobaciones en el BERD previas al consejo. Los meses pasaban y las reuniones con el staff de Ergobank (Damanakis, Tsakiraki, etc.) continuaban, tratando de asegurar todo. Manteníamos informados y, en lo posible, implementado sus consejos, al ministro de Finanzas, Sr. Angjeli, al jefe de la supervisión bancaria, Sr. Aliko, al director de la Agencia de Garantía, Sr. Dabulla, etc.

Tras este largo y laborioso proceso llegó la aprobación del consejo: los representantes de los 65 países accionistas, incluidos Albania y Grecia, aprobaron la participación mayoritaria de Ergobank en el NCB y la participación minoritaria del BERD como conditio sine qua non puesta por el banco griego, muy entendible, que nosotros propusimos desde el primer momento. Se fijó la fecha de la firma.

Llegó el día. Era por la tarde, ya de noche. Todo estaba preparado en el hall del banco, con las banderas del BERD, Grecia y Albania. Las notas de prensa en inglés para las agencias internacionales, en griego y albanés, para ambos países. El cóctel preparado. Los contratos sobre la mesa alargada y las plumas a su lado. Las cámaras preparadas para filmar el acto.

Jacques de Larosire, el presidente del BERD, gran autoridad bancaria y financiera mundial, se retrasaba. Estaba en su despacho con Xenophon K. Nickitas, presidente del consejo de administración de Ergobank. Me llamaron para que subiera al despacho. Vi caras serias. El Sr. Nickitas dijo que no firmaba. Increíble. De tragedia griega. Razón: ninguna clara o convincente. No había pasado nunca eso en el BERD.

En 1999, el 50% de Ergobank fue comprado por EFG Eurobank. En 2000 se fusionaron y pasó a ser EFG Eurobank. La BKT, en 2000, fue privatizada y comprada por Kent Bank (60%), CFI (20%) y BERD (20%). En 2009, el gran grupo turco Çalik Financial Services tomó el 100% (¡por fin un grupo turco, qué casualidad, de algún modo vi la influencia de Tunc!).

BKT ha sido en 2013 el mejor banco del año en el sureste de Europa para Euromoney, The Banker y Financial Times, y JCR Eurasia Rating lo calificó AAA. Los griegos se lo han perdido.

Actualmente, Alpha Bank, National Bank of Greece y Piraeus Bank están presentes en Albania. El BERD está presente en el capital de varios bancos en Albania, ninguno griego. Ergobank pasó a la historia. Lo que sucedió aquella noche para mí es un misterio. O una tragedia bizantina. Por eso sigo los acontecimientos en Grecia y su relación con la UE, BCE, FMI, etc., con una mezcla de interés, curiosidad y preocupación. ¿Acabará en otra tragedia bizantina? ¿O será otro gran punto y aparte inexplicable para los no griegos?

Joaquín Abos es International banking & business advisor

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